Andrés KOI construye un nuevo futuro con su primer disco en solitario: "He podido encontrarme a mí mismo"
AIJAG es la abreviatura de Andrés is Just a Game(Andrés es solo un juego), el primer disco en solitario de Andrés KOI después de casi dos años fuera de órbita. Charlamos con el artista madrileño tres días antes de su estreno, que supone el reinicio de una carrera que comenzó hace una década con sus antiguos compañeros de DVICIO.
Hijo de un argentino y una brasileña, Andrés Ceballos (Madrid, 1992) se reinventa con bajo el pseudónimo de Andrés KOI (Kids of Inmigrants).
Ya tiene una carrera musical consolidada. Fueron cinco discos los que lanzó con DVICIO, la banda que se disipó a finales de 2022 y con la que se desarrolló en una industria que ahora le ve volar en solitario.
Este viernes sale a luz AIJAG, una carta de presentación que llega tras un viaje interior de un año y medio. "He podido encontrarme mucho y encontrar el discurso que quería dar", dice sobre esta etapa de introspección que le ha servido para componer canciones y para desarrollarse a nivel visual. El arte que rodea la carátula es de su cosecha. Dibujos, garabatos, ideas y pensamientos que por primera vez llegan en formato vinilo para el gran público.
"He reconectado mucho con el niño que fui, me había olvidado de él"
"El álbum habla de la reinvención, de estar donde uno quiere estar, de sentirse bien con uno mismo y de jugar. Me recuerda a mí mismo que no me tome las cosas muy en serio", reflexiona. Los sonidos, ritmos y melodías no dejan lugar a dudas. Pop desenfadado, fresco, gamberro, divertido. Así es el nuevo Andrés KOI.
Las referencias a su infancia a lo largo de estas nuevas letras son numerosas. Su abuela le enseñó a tocar el piano con siete años, pero no se enamoró de la música hasta los 13, cuando cogió la guitarra por primera vez y empezó a componer canciones. "He reconectado mucho con ese niño, lo había olvidado y quiero tenerlo más presente", dice sobre ese Andresín que ha conseguido recomponerse mirando al pasado.
"No cambiaría por nada del mundo mi etapa con DVICIO"
Se muestra rebosante de confianza, de ganas por redescubrir sensaciones al volver a subirse a un escenario. Habrá bolos este verano, pero la gira llegará más adelante. "Tengo ganas de conectar con la gente desde otro prisma. Que poco a poco la gente me vaya descubriendo. Conocían mi voz, había mucha música de una etapa espectacular que no cambiaría por nada del mundo, pero ahora quiero construir algo nuevo", manifiesta.
En la fabricación de este nuevo concepto ha contado con un ángel de la guarda a su lado. Su novia desde hace un año y medio, Begoña Vargas, fue su musa para Todo lo que me mata, una declaración de amor con un videoclip protagonizado por la actriz de 24 años. "Sé que no me voy a arrepentir, tener el talento de una actriz así... Yo le escribí la canción a ella y era muy fácil", manifiesta.
AIJAG aterriza como un universo de posibilidades, una galaxia llena de color que KOI ha dibujado a pinceladas pero también brochazos. Porque las cosas o se hacen con valentía y decisión, o no se hacen. Saltar al vacío es la mejor manera de atreverse.