ADIÓS A LA CLANDESTINIDAD

Barcelona permitirá la música en directo en todos los bares

Por fin muchos bares y locales de Barcelona podrán respirar tranquilos, y es que el Ayuntamiento permitirá a partir de abril a los locales con licencia de bar, cafetería o restaurante, ofrecer música en directo y conciertos.

Imagen no disponible | Atresmedia

Europa FM

Barcelona15/03/2016 14:00

Se trata de dar respuesta a una vieja reivindicación que abocaba a la clandestinidad a muchos locales baceloneses, que se veían atrapados en la maraña de licencias y denuncias. A partir de abril, por tanto, celebrar conciertos de música amplificada ya no será un problema sino un “a més a més” que dicen por aquí, un extra, que pretende por un lado impulsar el carácter cultural de la cuidad en los mismos términos que lo hacen ciudades como Londres, París o Ámsterdam, pero también favorecer a los locales que ofrezcan este tipo de actividad.

Una cuestión de decibelios…

Ahora lo importante será no crear un problema donde no lo había, y para ello, se controlarán los decibelios de tal forma que no se rebasen los 105 marcados por ley. Además, si se trata de un local situado junto a un bloque de viviendas, el nivel de decibelios máximo que puede registrarse en el dormitorio más cercano será de 30 hasta las 23.00 horas, y de 25 a partir de ese momento. En caso de no haber ninguna vivienda cerca, el límite aumenta hasta los 45 decibelios, teniendo que ser 40 a partir de las 13.00 horas.

Dicho esto, la circular impulsada desde el Institut de Cultura de Barcelona, contempla la protección de las zonas con especial saturación de locales musicales (Sants, Eixample, Ciutat Vella o Gràcia) limitando la duración de los conciertos hasta las 23.00 horas, momento en el que deberá cesar la música.

Además, según recoge esta misma circular, se prevé también un programa de subvenciones de hasta 400.000€ para el acondicionamiento de los locales que tengan previsto acogerse a la medida, pero deban acometer reformas orientadas a la insonorización o adaptación de los mismos.

A partir de ahora, momentos como este que vivimos con Dover en un bar de Barcelona, serán más habituales. Por suerte, esta vez no es Too Late...