ANTE 46.000 PERSONAS

Beyoncé hace temblar de emoción el Estadio Olímpico de Barcelona

Beyoncé puso en pie durante unas dos horas a todo el Estadio Olímpico de Barcelona, donde cierra su gira europea del Formation World Tour. Los temas de su último álbum, Lemonade, y sus grandes éxitos hicieron temblar los cimientos del edificio donde más de 46.000 personas pudieron maravillarse con el espectacular directo de esta “bestia escénica”.

Beyoncé hace temblar el Estadio Olímpico de Barcelona | EFE

Europa FM

Barcelona04/08/2016 09:50

El humo invadió el escenario, y la silueta de la Queen B llenaba una pantalla gigante en forma de cubo que giraba en un baile de colores ante la mirada expectante del público, que había esperado ya mucho tiempo para poder disfrutar de ese momento.

Vestida de negro con un gran sombrero y escoltada por un espectacular elenco de bailarinas, apareció de las profundidades para catapultar a 46.000 almas al cielo de la espectacularidad musical y visual.

Formation’ llegó envuelto en su espectacular melena, después continuó con otro tema de Lemonade, ‘Sorry’, para arrancarse en castellano con algunas estrofas de ‘Irreplaceable’. "Nunca más me vuelvas a engañar y a largarte", resonaba en el Estadio Olímpico, ante un público que no tenía ninguna intención de ir a ningún lado y menos si se lo pedía la mismísima Beyoncé.

Imagen no disponible | Montaje

La temperatura empezó a subir con fuegos artificiales y llamaradas, en una noche no precisamente fresca de por sí, donde la emoción y la magia de la puesta en escena se vio por un segundo interrumpida cuando Beyoncé saludó al público, y de pronto Queen B se hizo más humana y real, estaba pasando, y estábamos allí para verlo… We love You too, Beyoncé.

Su potente voz a cappella llenaba cada rincón del estadio con 'Love on Top', dando paso a un huracán de energía en forma de golpes de cadera, acrobacias, cambios de vestuario y la espectacularidad escénica que caracteriza a este increíble tour, que deja con ganas de más.

Beyoncé en el concierto de Barcelona | Gtres

Especialmente emotivo ha sido el homenaje a Prince, con el 'Purple Rain' tiñendo de violeta los rostros de los asistentes, parcialmente iluminados por la luz de los teléfonos móviles que salpicaban el recinto como una legión de luciérnagas en duelo.

Pero la emotividad ha dado paso al resto del espectáculo, y Beyoncé se ha puesto más sensual que nunca para pasear su 'Drunk in Love' por una pasarela que acercaba a la diva a un público entregado que no sabía si mirar, grabar, gritar, cantar o volverse loco mientas las esculturales piernas de la Queen B hacían temblar el suelo delante de ellos.

Imagen no disponible | Montaje

Con el rojo carmín nos ha vuelto a todos 'Crazy in Love', para rematarnos de amor con su lado más sexy en 'Naughty Girl', el cuarto éxito mundial de su carrera en solitario. Una explosión de confeti nos ha recordado que estábamos en una auténtica 'Party' y Beyoncé era el centro de la fiesta, por eso no dudó en ponerse en mitad del estadio, sobre un pequeño escenario cubierto de agua. Allí, junto a sus bailarinas, interpretó como no podría ser de otra forma 'Freedom', y lo hizo descalza, libre, empapada y espectacular como solo ella sabe. Luego llegó uno de los éxitos más memorables de su etapa con las Destiny Child: 'Survivor'; para dar paso a 'End of Time', también desde el agua.

Para finalizar una audición apoteósica, un castillo de fuegos artificiales y globos amarillos culminaron una noche inolvidable, mientras las estrofas de 'Halo' sonaban con las voces de 46.000 almas, que no podían creerse que el sueño llegase a su fin, casi dos horas y una treintena de canciones después.

"Nos vemos en la próxima", Beyoncé.