James Blake y Flume conquistan la noche del viernes de Sónar 2016
Tras las jornadas de día el jueves y el viernes, empezaba la esperada primera noche de Sónar 2016. Grandes nombres se dibujaban como los cabeza de cartel de esta edición y no decepcionaron.
Probablemente lo que peor me ha sabido de la noche del viernes es haberme perdido el directo de Jean-Michel Jarre. Pero imprevistos a parte y después de calentar motores con la sesión de Kode9, llegaba uno de los cabeza de cartel, para mi, de esta edición: James Blake.
El británico consiguió llenar el Sonar Club con su impecable sonido. No le hacían falta grandes visuales para meter al público en la atmósfera que crea en sus directos. Presentó las canciones de su nuevo trabajo The Colour In Anything sin olvidar temas sus discos anteriores sin olvidar Life Round Here, con la que empezó su directo o la aplaudidísima Retrograde.
Y debido a los “malditos solapes” fue a mitad de concierto cuando decidí ir hacia el Sonar Pub para ver la segunda parte de otro de mis nombres marcados para esa noche, Flume.
Y no fue mala elección. El australiano, que gracias a sus colaboraciones con AlunaGeorge, Bon Iver, Chet Faker o el propio James Blake, se ha consolidado como uno de los mejores productores del momento presentó los temas de su último álbum Skin.
Y como era de esperar Harley Edward Streten hizo una acertada selección de temas de su último trabajo con las colaboraciones que lo han llevado a donde está como Drope the Game, You & Me o Say it.
Tras Flume nos esperaba Richie Hawtin, que acostumbrados a que suela cerrar el festival nos sorprendía este horario tarde pero intermedio. El DJ británico, que había ofrecido una master class en el Sonar de día, llenó el Sonar Club como era de esperar, aunque en mi opinión, no fue de sus mejores sesiones.
Y para terminar la noche existía un dilema: The Martinez Brothers VS John Talabot. Finalmente me decanté por el dj barcelonés con el que vimos amanecer el Sonar Pub con sus dos horas de sesión.