SEGUNDA JORNADA | 8 DE AGOSTO

Luz Casal y Burning convierten Sonorama en una noche de amigos y rock&roll

El Sonorama Ribera deja una segunda jornada en Aranda del Duero protagonizada por artistas como Niños Mutantes, El Kanka,Valeria Castro o Rayden, además de Luz Casal y Burning, los que más poder de convocatoria han tenido.

Luz Casal en el Sonorama 2024 | EFE

EFE

Madrid09/08/2024 12:47

Decía Javier Ajenjo, coordinador de Sonorama, solo unas horas antes, que la presencia de Luz Casal en el cartel de la edición de 2024 era un sueño hecho realidad que venía a saldar una deuda que se tenía con una de las reinas de la música en español.

Pero se quedaba corto, porque la actuación de Luz Casal al filo de la medianoche en el escenario principal de la cita arandina ha sido uno de los momentos mágicos que cada año se repiten en el festival de la capital ribereña, un concierto que ha convertido la tórrida oscuridad en una noche de amigos y rock&roll, como dice el verso de uno de los legendarios temas de quienes la han precedido sobre las tablas, Burning.

Seguramente sin pensarlo, la segunda jornada de Sonorama Ribera se ha convertido en un callado homenaje a leyendas del panorama musical patrio. El festival arandino siempre ha defendido su apuesta por la música nacional, la reivindicación de los que han ido abriendo el camino hasta llegar al momento actual y esta noche se ha hecho más evidente que nunca.

Apenas empezaba a caer el sol y ha sido el momento de Burning y su gira 50 aniversario, con la que han querido festejar su medio siglo de rock urbano y de barrio. Entre el público, mezclados incipientes sonorámicos, jóvenes que no habían nacido cuando el festival echaba a andar, mucho menos cuando Burning comenzaba a existir, junto a otros más añosos, disfrutando con los temas que conocieron en su juventud y que han vuelto a corear y bailar.

Mujer fatal, Es especial o Mueve tus caderas, entre otros éxitos han llenado una hora de actuación convenciendo a los asistentes al festival que empezaban a concentrarse en la explanada que se extiende frente a los dos escenarios principales.

Burning en el Sonorama Ribera 2024 | EFE

Aún había que esperar para el plato fuerte de la noche, Luz Casal. Pero la espera se ha hecho llevadera con Niños Mutantes, el grupo granadino que se haya inmerso en plena gira de despedida que ya por la mañana ha dado la sorpresa en la plaza del Trigo. En su octava participación en Sonorama, como Juan Alberto Martínez, su cantante, ha recordado han prescindido de las versiones que han protagonizado la cita matutina y se han centrado en los temas de sus tres décadas de carrera.

'Hermana mía', 'Una noche', 'Sin pensar' o 'Buena suerte' se han ido sucediendo a la vez que contaban que su primera presencia en Sonorama se remontaba a 1998, en la primera edición, o invitaban al público a consumir música. Todo, hasta llegar a Errante, con la que han cerrado su actuación.

El Kanka y sus ritmos cálidos han sido el prólogo al gran momento de la noche. Vestida de negro y con lentejuelas, apenas ha pisado el escenario Luz Casal se ha ganado a un público que se adivinaba incondicional al portar una de las omnipresentes pistolas de agua que alivian los rigores de la canícula ribereña e, incluso, disparar al público al finalizar su primer tema.

Lo ha anunciado desde por la mañana. Su actuación iba a ser amplia y lo ha demostrado. Con un arranque más rockero, con temas como Detrás de tu mirada o Que corra el aire,ha ido desgranando uno a uno sus grandes éxitos, baladas que forman parte ya del bagaje sonoro de todo el país y otras canciones con ritmos más marcados que han invitado a bailar más, si era posible.

La interpretación de No me importa nada, dedicada a todas las mujeres, su invitación a cantar a viva voz el estribillo de Entre mis recuerdos, tras lo cual ha hecho suya la reivindicación de un ferrocarril para Aranda de Duero han marcado clímax en un concierto que, en realidad, no ha tenido ningún bajón.

Rufino, Besaré el suelo, Loca o Un pedazo de cielo han ido encontrando su hueco ante un auditorio entregado que ha coreado hasta el último de los versos de cada una de las canciones. Y para cerrar, Piensa en mí Una actuación de las que se recordarán en el futuro -"larga vida a Sonorama", ha deseado la gallega-.

Y a la que por ponerle un pero, podría ser que no haya finalizado con Te dejé marchar como indiscretamente ha aparecido en la setlist que el responsable de los teclados tenía junto a él y que ha enfocado una de las cámaras que retransmiten el concierto. Porque a buen seguro, todos los asistentes se han quedado con ganas de más.