'Motomami' cumple dos años, el disco más experimental de Rosalía
El álbum, que rompió los moldes de la industria musical gracias a sus mezclas innovadoras y recursos experimentales, catapultó a Rosalía como una de las artistas españolas más globales de los últimos tiempos.
El 18 de marzo de 2021 salía a la luz Motomami, el tercer álbum de Rosalía.
Fueron tres años de experimentación, búsqueda, producción y composición, un trabajo incansable que llevó a cabo en Miami, lejos de su familia. Precisamente de ese sacrificio habla en sus letras, en las que desgrana conceptos como la fama, la nostalgia o la transformación. "Le he puesto mi corazón entero", decía la artista el mismo día de su lanzamiento.
Rosalía se arriesgó y creó un álbum conceptual mezclando sus raíces y sus influencias, una combinación que la puso en el punto de mira de la industria global. Se llevó cuatro Premios Latin Grammy, incluido Álbum del Año. En los Grammy anglosajones se coronó como Mejor Álbum Alternativo, misma categoría que ganó con El Mal Querer en 2020.
Jazz, reggaeton, boleros, flamenco y pop se unen en una obra dual con la que Rosalía acuñó el término motomami, que aúna dos personalidades: el lado moto, poderoso y fuerte, y el lado mami, frágil y vulnerable. Jugó con los géneros, retorció las formas y se convirtió en una inspiración para artistas y personalidades que ella idolatraba. Juanes, Madonna, Lana del Rey, Alejandro Sanz o Pedro Almodóvar se rindieron a sus pies. A día de hoy, acumula 4 billones de reproducciones y alza como uno de los discos en español más importantes de las últimas décadas.
16 canciones con las que viajó por todo el mundo. Más de 2 millones de personas vieron el Motomami World Tour en 68 conciertos y 21 países diferentes. Un espectáculo vocal y coreográfico que arrasó en festivales como Lollapalooza (Argentina, Chile y Brasil) o el Zócalo de Ciudad de México, donde se convirtió en la primera artista femenina que reunía en la capital mexicana a más de 170.000 espectadores. Sobre el escenario, una puesta en escena minimalista, con una pantalla en blanco ante la que Rosalía se alzaba como la obra de arte que admiras en un museo.
Cómo será su cuarto álbum es, de momento, un misterio. Algunos seguidores se han lanzado a teorizar sobre la posible piedra angular que sirva como columna vertebral del disco: el duelo. Los procesos emocionales que ha atravesado en la última etapa podrían dar lugar a un desarrollo creativo musical. Mientras, Rosalía puede soplar ya las velas de los dos años de Motomami.