DESDE 2015

¿Por qué Australia participa en Eurovisión 2025?

Australia vuelve a Eurovisión. El cantante Go-Jo, de 29 años, se convierte en su décimo representante en el festival europeo de la canción. Pero ¿por qué participa si no está en el continente? ¿Qué ha hecho para formar parte del certamen?

Go-Jo, representante de Australia en Eurovisión 2025 con 'Milkshake Man', en un ensayo
Go-Jo, representante de Australia en Eurovisión 2025 con 'Milkshake Man', en un ensayo | Getty Images

Europa FM

Madrid 15/05/2025 20:30

La pregunta vuelve cada año con la celebración de Eurovisión. Entre los 37 países participantes está Australia y muchos se preguntan qué hace ahí siendo un país de Oceanía y no de Europa.

El joven cantante Go-Jo, de 29 años, es el décimo representante de Australia en el festival. Se presenta con la canción Milkshake Man, que oiremos en la segunda semifinal.

¿Por qué puede competir Australia en Eurovisión?

El paso del tiempo ha convertido a Australia en un participante más en Eurovisión, pese a que no es país europeo y tampoco es miembro activo de la Unión Europea de Radiodifusión (UER).

La cuestión es que en 2015 entró en el certamen como invitado de la organización, que de forma excepcional lo llamó para que se uniese al 60º aniversario del festival. La invitación se produjo por las grandes audiencias que tiene Eurovisión en este país, con una media de 2,7 millones de telespectadores desde que se empezó a retransmitir el festival en 1983.

Un año después, en 2016, la organización confirmó de nuevo la participación de Australia pero en esta ocasión no se le iba a dar un trato a favor y el representante australiano tendría que clasificarse como el resto de países pasando por las semifinales.

Debido al éxito que tuvieron estas dos participaciones, la UER decidió que Australia participara también en Eurovisión 2017, 2018… y así hasta llegar a 2025.

¿Qué pasaría si Australia gana Eurovisión?

Desde esa primera participación en 2015 hasta hoy, Australia no ha ganado nunca Eurovisión aunque estuvo cerca de hacerlo en 2016 cuando Dami Im quedó segundo clasificado con la canción Sound of silence.

¿Qué hubiese pasado en ese caso? ¿Se habría celebrado Eurovisión 2017 en Australia? ¿Tendrían los representantes de los otros países participantes que cruzar el Océano Índico para poder defender sus propuesta?

La respuesta es no. Según el acuerdo firmado por la UER y la cadena pública australiana SBS, si Australia gana Eurovisión tendrá que escoger una ciudad europea para celebrar el evento al año siguiente y, a pesar de nos ser sede, la SBS deberá correr con la organización y los gastos.

Es más o menos lo que pasó en 2023 cuando Liverpool acogió el certamen pese a la victoria el año anterior de Ucrania o lo que ocurrirá a finales de año con Eurovisión Junior, que tendrá lugar en España pese a la reciente victoria de Francia. El ganador renuncia y otro país debe hacer asumir el rol de anfitrión.

Quién es Go-Jo, el representante de Australia en Eurovisión 2025

En esta ocasión Australia se presenta con bastantes posibilidades. Go-Jo, su representante, está en mitad de la tabla en las casas de apuestas y el videoclip de su canción, Milkshake Man, está entre los más vistos en YouTube de esta edición.

El cantante de 35 años tiene más de 440.000 seguidores en esta página, donde se ha hecho famoso por sus covers que también publica en TikTok, donde supera los 660.000 seguidores.

Además en 2016 publicó su primer álbum y se ha convertido en uno de los artistas emergentes de Australia. Y antes de arrancar su carrera en solitario, trabajó como productor y compositor para otros artistas, lo que le dio experiencia en la difícil industria musical. En 2023 el vídeo de su canción Mrs. Hollywood grabado en un supermercado se hizo viral en todo el mundo superando los 6,6 millones de reproducciones.

Su canción Milkshake Man, caracterizada por sus sonidos synth-pop, busca ser un impulso motivacional y alentanr a quien la escucha a descubrir la versión más colorida y segura de sí mismos. La letra no solo esconde este mensaje optimista, también juega con los dobles sentidos y sugiere propuestas más atrevidas y provocativas que, por qué no, también son positivas.