HACE 20 AÑOS

Por qué se separaron Los Piratas, la banda de Iván Ferreiro

El grupo vigués anunciaba su separación en 2004, trece años después del arranque de una andadura musical que fabricó himnos incombustibles como Años 80, Promesas que no valen nada o El equilibrio es imposible.

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Madrid14/02/2024 08:18

Hace 20 años que dijeron adiós a los escenarios que les unieron durante casi tres lustros.

Iván Ferreiro, Paco Serén, Alfonso Román, Javier Fernández (Hal 9000) y Pablo Álvarez comunicaron a principios de 2004 que su grupo Los Piratas se separaba, o más bien, se "disolvía en el océano", como señalaba El último bando pirata, la nota de prensa de Warner Music.

En el escrito no se facilitaron más detalles acerca de los motivos que habían propiciado esta decisión. Y, para evitar especulaciones, Iván señalaba en su ciudad natal que "el cansancio, la desgana y el aburrimiento" les había pasado factura. Según recoge La Voz de Galicia en una reseña de febrero de ese año, el grupo buscaba aires nuevos y "aligerar la cabeza por un tiempo".

El vocalista descartaba la existencia de "malos rollos" y destilaba indiferencia sobre la fama, ya que en los últimos años de vida pirata su público no hacía más que crecer. "Se trata de que la vida cambia, de que el grupo crece, pero también siguen creciendo otras cosas, tenemos vida privada, familia, hijos (yo dos y Paco uno), y nos apetece saber cómo es vivir sin un grupo. Hay que estar fuera para saber si quieres estar dentro", comentaba. Un mes después de aquello, la banda publicaba Fin de la segunda parte, su último disco, grabado en La Riviera de Madrid y que incluía colaboraciones con Amara, Bunbury o El Drogas. El de Nigrán apuntaba su regreso a la música porque básicamente "no sabemos hacer otra cosa".

Un legado que sigue vivo

Cumplió la promesa. Poco más de un año después, Iván se unió a su hermano Amaro y juntos concibieron el sonido que a día de hoy es sello Ferreiro. Una carrera en solitario con la que han creado una discografía que ya forma parte del imaginario del indie en español. Desde el primer disco, Canciones para el tiempo y la distancia (2005), que incluye temas icónico como Turnedo o SPNB, hasta Trinchera Pop (2023), pasando por Mentiroso, mentiroso (2008) o Casa (2016).

Cómo no, en su setlist actual también hay hueco para himnos pirata como M, Inerte, Años 80 o El equilibrio es imposible, ese tema ineludible en todos los conciertos, una canción que remueve por dentro y que habla de la rendición, del error ―o acierto― que supone volver a caer, dejarse llevar. La cantó con su amigo Santi Balmes el pasado 13 de enero en un WiZink que se dejó la voz en un tema que ya no le pertenece porque vive en los recuerdos de la gente. Las canciones pirata son la memoria del tiempo.

"No me pagarían el dinero que pediría por volver con Piratas"

A sus 52 años, Iván Ferreiro no tiene ganas de reencontrarse con la que fue su banda. Coqueteó con Fon Román en 2019 en El equilibrio es posible, una colaboración que llegó como una simbólica segunda parte del viejo tema. El que fuera guitarrista de Los Piratas continuó su carrera musical con la publicación de tres discos: Silencio cómodo en un jardín descuidado (2006), Entretelas (2011) y La Chispa, la llama y el humo (2019).

Unos años antes de este pseudo regreso, en 2015, un duro golpe sacudió a los incondicionales de la banda. Javier Fernández (Hall 9000) fallecía en su casa de Ponteareas (Pontevedra), herido por la bala que disparó un Guardia Civil que acudió a su domicilio tras recibir un aviso de violencia de género. En el juicio, la acusación particular, formada por su madre y su viuda, argumentó que el músico padecía una enfermedad psiquiátrica.

"Fue una época vistosa, pero yo no era feliz ahí"

Iván guarda la esencia de sus inicios, pero no echa de menos al que fue en aquel entonces. "La de Piratas fue una época para todos muy vistosa, pero yo no era especialmente feliz ahí. Tampoco éramos un grupo que funcionáramos muy bien entre nosotros, ni teníamos una dinámica de banda guay. Había muchas tonterías. Había mucho que aprender y lo hicimos de la peor manera", contaba en una reciente entrevista con 20 minutos.

Se refiere a los 90, unos años difíciles en los que "todo era más agresivo", cuando pensaba que la vida tenía que ser "una mierda" para hacer buenas canciones y cuando sucedieron cosas que ahora le avergüenzan: "Creía que había que hablar de cosas sexuales para provocar algo en los demás, y ahora mismo me parece infantil, barato, feo y fuera de toda onda". Un ejemplo de esta lírica erótica podría ser Quiero hacerte gritar, con versos como quiero mandar / aunque sea por detrás.

Su banda actual es su familia y volver atrás supondría un retroceso. "Para hacer un reencuentro hacen falta dos cosas. Una es la nostalgia y ganas de reunirte con tus compañeros. Y yo no tengo ningunas ganas de trabajar con ellos". Una reflexión que se une al aspecto económico. "Haría falta una suma de dinero, y no creo que me vayan a pagar lo que yo pediría por tener que pasar por ese calvario. ¡Mis precios serían tan altos!", exclama antes de mostrarse escéptico sobre el éxito de este imposible regreso. "La gente dice que si nos reunimos va a ser la hostia, y eso no es verdad. Piratas nunca llenó estadios, hacíamos una Riviera, y ahora nosotros hacemos dos", termina.

Ni el dinero ni el clamor popular harán realidad un deseo difuso que se desaparece cuando Iván y su banda se suben al escenario. Con ellos se ha convertido en uno de los letristas e intérpretes más destacados de las últimas décadas. No necesita plataformas dominantes ni canciones virales. El sello Ferreiro está consolidado.