SEGÚN UN ESTUDIO

Las 5 razones por las que nos enganchan algunas canciones

Un estudio publicado en Psychology of Aesthetics, Creativity and the Arts explica por qué se nos acaban enganchado aquellas canciones "tontas" y en algunos casos, bastante malas. Y no, no tiene que ver con tu criterio musical, sino con tu cerebro.

Un grupo de amigos cantando en el coche | Agencias

Europa FM

Barcelona 14/04/2017 13:40

Seguro que en más de una ocasión has dicho aquello de "esta es la típica canción que al final te engancha", tarareando irremediablemente algún hit del verano que te negaste a aceptarlo cuando lo escuchaste por primera vez.

Pues bien, no se trata de que tu gusto musical sea peor de lo que creías, si no que estas canciones cumplen ciertos patrones que hacen que tu cerebro los memorice con mayor facilidad y acabes con la dichosa cancioncita todo el día en la cabeza. Así lo ha explicado un estudio publicado en Psychology of Aesthetics, Creativity and the Arts.

SUBIDAS Y BAJADAS:

Muchas veces nuestro cerebro no memorizas canciones enteras, sino la parte de "subidón" de esta, normalmente su estribillo. Es por esto que en la mayoría de canciones que escuchamos por la radio y a la que no prestamos una atención muy clara, nunca recordamos las estrofas.

REPETICIONES:

Cuando una canción tiene patrones muy repetitivos nuestro cerebro los retiene con mayor facilidad. Es por eso que los estribillos "facilones" se nos meten en la cabeza aunque solo hayamos escuchado unos segundos de éste, ya que el cerebro recuerda rápidamente el resto.

MELODÍAS PEGAJOSAS:

En muchas ocasiones ni siquiera recordamos las canciones por su letra, si no por su melodía. Esto ocurre especialmente con las canciones infantiles para llamar la atención de los niños de forma más rápida que si tuvieran que atender al significado de la letra, pero también se traslada en los hits que más suenan sobre todo en las discotecas: Y si no solo hace falta echar un par de años atrás y recordar Lean On de Major Lazer. ¿te sabes la letra? ¿No? Pero seguro que no has olvidado la melodía:

RITMOS ACELERADOS:

Seguro que estando en una fiesta has vivido ese momento en el que suena una canción que, aunque no sea el último éxito, la gente se pone a bailar frenéticamente. Los ritmos acelerados hacen que el cuerpo reaccione ante esas canciones sin ni siquiera fijarnos en la letra. Un clásico es el Ojalá No Te Hubiera Conocido Nunca, un indispensable durante años en cualquier bar que hacía bailar a todo el mundo cuando en realidad en su letra encontramos más despecho que en los discos de Adele:

INTROS ÉPICAS:

Tenemos varios ejemplos sobre estas canciones con una introducción tan épica que llama la atención en una fiesta sin importar lo que estés haciendo. Remontándonos unos cuantos años atrás (lo sentimos si eres muy joven), el principio de Fiesta Pagana de Mago de Öz es un ejemplo caro sobre este momento de captación antes de que empiece un tema: