MOTOMAMI WORLD TOUR

Rosalía presenta 'LAO A LAO', 'Aislamiento' y 'Dinero y libertad' en su concierto en Almería

Rosalía ha empezado su gira MOTOMAMI en Almería por todo lo alto presentando varios temas nuevos: LAO A LAO, Aislamiento y Dinero y Libertad ¡Descubre cómo suenan!

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Rosalía en su concierto en Almería | EFE

Europa FM

EFE

Barcelona07/07/2022 09:13

La gira MOTOMAMI de Rosalía es, sin duda, una de las más esperadas del año. La cantante ha ido lanzando algunas pistas de cómo iba a ser la que ella misma define como "el tour más guapo" de su vida y la verdad es que no ha defraudado.

Almería ha sido la primera parada y las redes sociales se han llenado de vídeos mostrando lo que está por llegar al resto de ciudades: un auténtico espectáculo y mucho derroche de talento.

Además, la artista ha aprovechado para presentar varias canciones nuevas. Una de ellas es LAO A LAO, un tema con toques latinos que habla de olvidar a un viejo amor con frases como "baby, no me llames que yo estoy ocupá' olvidando tus males" o "que Dios me libre de volver a tu lao".

En la segunda parte del concierto ha realizado un popurrí dedicado al reguetón en el que han sonado los temas La Combi Versace, Relación y Yo x ti, tú x mi unidas al Papi chulo de Lorna y a la Gasolina de Daddy Yankee, justo antes de brindar varias canciones nuevas que ha prometido que verán la luz "en algún momento", como Aislamiento o Dinero y libertad.

Una gira con "a" de altura

"Esta es una tierra de arte", ha reconocido Rosalía a su público almeriense, recordando unas vacaciones que hizo en esta ciudad cuando tenía ocho años y se sintió "especial" por por pasear por las mismas calles de "una una superestrella como David Bisbal... ¡y de Tomatito!". "Me vuela la mente al pensar que he vuelto aquí para cantar", ha asegurado.

Ha sido a las 22:00 horas, cuando la noche permitía disfrutar ya de todo el juego de luces, cuando rugidos de motor quemando rueda y su consiguiente polvareda han anunciado el inicio del "show" en medio del griterío y la conmoción general que se reserva a los más grandes.

En la penumbra ha irrumpido una manada de ciborgs avanzando como motocicletas, las cabezas embutidas en cascos luminosos de diversas formas y capitaneados por una Motomami de botas altas de cuero azul que no ha tardado en descubrir su faz, sus dos coletas y en despachar el primero de los temas, Saoko y ese "chica, ¡qué dices!".

No hay en este espectáculo una banda que interfiera con la artista catalana y sus ocho bailarines al deslizarse por el limbo monocromático que ha construido como escenario; pero sí cámaras, muchas, ya sea a pie de pista, en el techo o al ras de las teclas de su piano, en pos de una realización muy medida que hace que atender a las pantallas sea como observar pedazos de videoclips construidos "in situ".

En la retina se van prendiendo pequeñas instantáneas que subliman la estética del "show" sin perder por ello la importancia de la conexión con el público en estos tiempos de interacción permanente en redes, como cuando sube a parte de sus seguidores a bailar, exhibe orgullosa el retrato que le ha hecho uno de ellos o repasa al unísono su abecedario ya antológico: "De a de altura a z de zorra".

Brincando, haciendo twerking o desde el suelo, Rosalía ha electrizado con los temas más rápidos, como Bizcochito o Linda, pero la magia ha llegado especialmente ante los más emotivos, como Dolerme con la guitarra colgada al cuello, G3 NI5, la canción dedicada a su sobrino Genís, o con Hentai al piano.

En uno de los momentos más vibrantes del "show" rescata De plata envuelta en una larguísima falda negra de volantes. Está sola ella en el escenario, casi a oscuras, y un bajo eléctrico acompaña de fondo su quejío con ánimo roquero. Así llega la primera gran ovación de la noche.

"¡Qué calorcito, Almería!", ha destacado empapada en un sudor que, condensado sobre el suelo, hacía ya difícil ejecutar las coreografías cuando en la parte final ha abordado grandes éxitos como Malamente o Con altura y unos bises para los que ha dejado Chicken Teriyaki, la ingrávida Sakura y CUUUUuuuuuute.