Rosalía revienta el Lollapalooza de Brasil con récord de asistencia: más de 100.000 personas, 22 canciones y el incidente con sus extensiones
El Motomami Festival Tour acaba de arrancar y ya le está dando grandes alegrías a Rosalía al otro lado del charco. La parada de la motomami en Brasil dentro del Festival Lollapalooza ya se ha convertido en el concierto más multitudinario de su carrera.
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El público brasileño ya gritaba Saoko, papi, Saoko minutos antes de que Rosalía se presentase sobre el escenario del festival Lollapalooza Brasil, que ha terminado ya después de tres días de música en el Autódromo de Interlagos, en Sao Paulo.
Rosalía es todo un fenómeno de masas en Brasil y este domingo lo confirmó con un derroche de arte y carisma.
Más de 100.000 personas -según los medios locales- disfrutaron del show de la artista sobre el escenario, que protagonizó uno de los conciertos más multitudinarios de esta décima edición del festival brasileño.
Una cifra con la que supera además su propio récord de asistencia a un concierto. Nunca antes tanto público había acudido de manera tan masiva a un show de la cantante.
22 canciones, ocho bailarines y un nuevo repertorio
Fue todo un despliegue físico y artístico repartido en 22 canciones y con una puesta en escena minimalista: ella, ocho bailarines y su disco "Motomami", el que mayores alegrías le ha dado en su carrera.
Su naturalidad sobre las tablas, ya sea hablando "portuñol", declarando su amor por el funk carioca o despejándose la nariz justo antes de cantar La Kilié, encantó a su legión de seguidores brasileños, tal y como cuenta EFE.
A Rosalía le encanta Brasil y a Brasil le encanta Rosalía, tanto que el público paulista se atrevió a irse por bulerías intentando seguir las palmas del tema De aquí no sales.
Le han bastado apenas dos presentaciones y una proyección tremenda en redes sociales para conseguirlo. Su primer concierto en Brasil fue el pasado 22 de agosto -también en Sao Paulo- y el segundo fue este domingo, aunque ha sido en este último donde se ha visto el enorme tirón que tiene en la tierra de su admirado Tom Jobim.
Tal era la expectación que no se veía ni un trocito de césped en los cerros del Autódromo de Interlagos. Rosalía no decepcionó y abrió, como no podía ser de otra manera, con Saoko. Le siguió Bizcochito y La Fama.
El amor de Rosalía por Brasil
La cantante se mostró emocionada y abrumada ante el calor del público. "Estoy muy feliz de volver aquí. Muchas, muchas, muchas gracias por darme la oportunidad de volver aquí", dijo en un precario portugués para delirio de los brasileños, que respondieron a coro con un "Rosalía, te amo".
"Brasil, me gustaría deciros una cosa. Amo el funk. Me da tanta energía vuestra música... Amo la Bossa Nova, el funk y amo Brasil. Vuestra lengua es muy bonita, pero aún no sé lo suficiente, estoy en proceso", confesó la flamante ganadora del Grammy al mejor álbum latino rock o alternativo.
Tras la melancolía de Hentai, pisó de nuevo el acelerador con La Combi Versace y Con Altura para, acto seguido, presentar uno de sus últimos proyectos.
Cantó 'Beso', su colaboración con Rauw Alejandro
"¿Quién ha escuchado 'Beso', quién ha escuchado 'RЯ'?", preguntó la artista antes de deleitar al público con una de las primeras interpretaciones en directo de Beso, el single principal de su EP con Rauw Alejandro, que también la ha introducido en el repertorio de su Saturno World Tour.
Su versión de 'Héroe' de Enrique Iglesias
Siguiendo su corriente más emotiva, Rosalía cantó una versión de Héroe, de Enrique Iglesias. El público encendió las linternas de sus teléfonos móviles y la panorámica, vista desde el escenario, es realmente apabullante.
Casi pierde las extensiones
El único incidente que casi desmorona el show estuvo relacionado con su estilismo capilar.
La cantante, que lucía el pelo recogido en una larga cola, casi pierde las extensiones al quedarse estas enganchadas en uno de los ventiladores que había sobre el escenario. "Uy, uy, my hair, my extensions", se escucha decir a la artista, preocupada. Consiguió agarrar el mechón y lo tiró al público.