DOS NOCHES CONSECUTIVAS

Shakira enamora a Barcelona con El Dorado World Tour

Barcelona es una ciudad muy especial para Shakira. Es ahora su tierra adoptiva, donde conoció a Gerard Piqué y donde ahora reside con sus hijos, Milan y Sasha. Dentro de su gira El Dorado World Tour, la artista colombiana tenía dos citas en el Palau Sant Jordi, donde ha vuelto a conquistar al público, con momentos emotivos y sobre todo, diversión y música.

Shakira en un concierto en el Palau Sant Jordi | EFE

Europa FM

Barcelona 08/07/2018 12:53

La cantante colombiana Shakira ha contagiado durante dos noches consecutivas el Palau Sant Jordi de la "fiebre amarilla" que lleva a su público a cantar y bailar casi todas las canciones incluidas en su gira El Dorado Tour, en un concierto "muy especial" en su ciudad de adopción al que asistió toda su familia.

"Quant de temps! Quina emoció! ¡Os extrañaba muchísimo! ¡Gracias por esperarme!", señalaba al principio del concierto Shakira, que no actuaba en Barcelona desde el ya lejano 2011, y que fue alternando sus mensajes al público en catalán y en castellano.

Un concierto marcado por las constantes alusiones y guiños hacia su compañero, el futbolista Gerard Piqué, a sus dos hijos y a sus padres. "Gracias a esta tierra por haberme dado a estos dos hijitos, que me han hecho muy feliz", exclamaba la cantante mientras Piqué, con sus hijos sentados en su regazo, aparecían en la gran pantalla del escenario, causando el delirio del público barcelonés.

En su segunda noche en Barcelona, la colombiana sorprendió al público con Boig per tu, la canción de Sau que es todo un himno en Cataluña y que Shakira incluyó en su álbum homónimo, y que en su concierto dedicó a Joan Piqué, su suegro.

El concierto en el Sant Jordi, que se encontraba prácticamente lleno, se ajustó al guión de los que ya ha presentado la artista en otras ciudades españolas, como Barakaldo, A Coruña y Madrid.

Tras calentar motores con Estoy aquí y una primera gran lluvia de confeti, Shakira fue desgranando temas como She Wolf, Si te vas, Nada o Underneath your clothes, sin dejar de mostrar sus rítmicas contorsiones y movimientos de cadera, demostrando que su maternidad no le ha hecho perder un ápice de sensualidad.

La mayoría de sus fans, de todas las edades, incluidos niños de corta edad, intentaban imitar a lo largo de la velada, con mayor o menor éxito, la exhibición de meneos y balanceos de la colombiana.

Con Me enamoré el pabellón se convirtió en un gigantesco karaoke con el público cantando la letra de la canción mostrada por la pantalla del escenario, y en temas como Inevitable y AmarilloShakira cogió la guitarra para acompañar a la banda con sus acordes.

El clímax llegó en la parte final del concierto, con canciones como Loca y los temas mundialistas La La La y Waka Waka, que convirtieron el Sant Jordi en una inmensa pista de baile mientras Shakira ejercía de animadora: "Tots junts!, Més fort!, ¡Arriba todo el mundo!".

Tras despedirse momentáneamente del público, Shakira volvió al escenario para ofrecer una tanda de tres bises que incluyó Toneladas, Hips don't lie y su éxito mundial La Bicicleta, en medio de otra lluvia incesante de confeti y un público rendido, que puso el broche de oro a una noche que Shakira guardará en su memoria y que ya ha empezado a recordar en las redes sociales.