BURGOS | REPUNTE DE CASOS EN ARANDA DE DUERO

Sonorama Ribera 2020 suspende los conciertos de su edición especial prevista para agosto

La organización de Sonorama Ribera, que el pasado 16 de junio anunció la cancelación de la edición de este año por el coronoavirus, ha decidido suspender también todos los actos que tenía previstos para el 14 y 15 de agosto y que se centraban en una serie de conciertos en un formato más reducido dirigido a sanitarios y personal que habían luchando contra la COVID-19, con IZAL, Miss Caffeina, Varry Brava, León Benavente, Sidonie oShinova, debido al repunte de casos en Aranda de Duero que ha llevado a la localidad burgalesa a un nuevo confinamiento dos semanas.

Cartel del Sonorama Ribera 2020 | Instagram/Sonorama Ribera

EFE

Madrid 06/08/2020 16:21

Así lo ha confirmado el director del festival, Javier Ajenjo, quien ha explicado a EFE que la decisión se adoptó tras mantener reuniones con el Ayuntamiento de Aranda de Duero (Burgos) y el hospital, así como con responsables de la Junta de Castilla y León, y antes de que se anunciara que la localidad burgalesa pasará este viernes a fase 1 y sus vecinos estarán confinados durante dos semanas para frenar los contagios de COVID-19.

"Ayer se estaba hablando ya de un posible confinamiento y, aunque aún no esté confirmado, nosotros queremos tomar la decisión de suspender el festival, porque la situación no es la más idónea", señalaba antes de conocerse la decisión de la jueza.

La intención de la organización era confirmar este viernes con una nota de prensa a los medios de comunicación esta decisión, sin embargo, la evolución negativa de las cifras de contagiados que está registrando Aranda de Duero en las últimas horas les ha hecho adelantar en 24 horas la comunicación de la cancelación.

Se suspenden todos los conciertos que se habían organizado en homenaje a todos aquellos colectivos esenciales durante la crisis sanitaria del coronavirus, con artistas como IZAL, Miss Caffeina, Varry Brava, León Benavente, Sidonie yShinova entre otros.

Un evento que iba tener lugar en el recinto ferial permanente, que albergó el festival hasta 2018 y que se convirtió en hospital de campaña en los momentos más duros de la crisis sanitaria.

El evento no tenía entradas a la venta porque las invitaciones estaban asignadas a un número de trabajadores de los servicios esenciales de Aranda de Duero -a modo de homenaje y agradecimiento-, y los conciertos se iban a emitir en streaming.