'Tension II' de Kylie Minogue: pop electrónico con grandes colaboraciones femeninas
Tension II es el 17º álbum de Kylie Minogue, y a través de sus 13 canciones lo que más brilla son sus potentes colaboraciones con nombres como Sia y Bebe Rexha. Una vez más, la artista demuestra que su estilo no pasa de moda.
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Kylie Minogue estrena este 18 de octubre Tension II, el que se convierte en su 17º álbum. Aunque al principio no tenía pensado hacer una secuela, tal y como nos ha contado ella misma a Europa FM, la cantante ha terminado creando la continuación de un concepto que lucha por plasmar cada vez "más tensión".
Igual que en el primer álbum de esta etapa musical de la australiana, la sensualidad, el poder y la esencia de Minogue rebosa en cada nota de cada canción. Aunque a lo largo deltrack list formado por 13 canciones se encuentran algunas con más potencial que otras, casi todo acaba siendo eclipsado por las colaboraciones tan destacadas con las que cuenta el álbum.
Después de décadas en la industria musical, la cantante se adapta a las modas. De hecho, ninguna de las canciones del disco tiene una superación mayor a los 3:27 minutos. Pero hay algo que no se podría crear por simple moda: el magnetismo de Minogue, que atrapa desde el primer segundo de los reducidos temas.
Empezando por el principio, hay que pararse a observar Lights Camera Action. Con este tema entra la duda de si debería ser el single más importante del álbum, pero lo que sí supone es que es una gran representación del trabajo de la australiana. Ella misma nos ha dicho que detrás de su empoderado videoclip se encuentra Sophie Muller, la misma directora que en Padam Padam, con la que consigue su propósito de mostrar, a través de una metáfora, lo que ha significado y significa ella en la industria musical: profesionalidad, talento y poder.
"Luces, cámara, acción, ¡eso es todo!"
Con Taboo Kylie vuelve a los años 90, dejando claro que el estilo que ella reivindicó se vuelve a llevar con su esencia original. Por otro lado, con Someone For Me introduce un bombo más disco, un bajo potente y un coro pegadizo que lucha por disimular el ritmo ya escuchado en otras ocasiones.
Good As Gone es la canción más provocativa del disco, donde la cantante arranca a cantar en el primer segundo, y con su voz crea una melodía que rompe con el estribillo, donde entra más instrumental. Un tema pegadizo a la altura de Minogue.
Pero probablemente la canción más inspiradora y conceptual del álbum sea Kiss Bang Bang. Con ella, la australiana explora un poquito más y navega por los agudos de su reconocida voz. Por supuesto, un estribillo pegadizo no podía faltar, una vez más, pero esta vez el protagonista indiscutible es el sensual tono con el que la artista canta cada verso del tema.
Para Diamonds la estrategia escogida por la cantante parece ser la repetición de sílabas, muy común a lo largo de su carrera. Además, apuesta por un estilo menos cantado y más recitado. Mientras tanto, Hello pasa algo más desapercibida: utiliza los mismos sonidos y recursos que no la hacen brillar en exceso, ni a ella ni a la canción.
Llegados a este punto, Minogue salta a la voz robótica con Dance To The Music, un tema de electropop con tinte de soul que hace bailar a los amantes de estos géneros musicales. Y, a continuación, Shoulda Left Ya relaja el ambiente con un ritmo más pausado con el que la cantante se centra más en el concepto del álbum: la tensión sexual.
Sus inspiradoras colaboraciones
Primero, Kylie Minogue explora el mundo de la Dj The Blessed Madonna con Edge Of Saturday Night, a través de una base muy electrónica que se lleva todo el protagonismo. Una canción perfecta para las discotecas, siguiendo así la estela de toda la trayectoria de la australiana, pero con el toque más discotequero del álbum.
Quizás la colaboración más potente de Tension II es My Oh My. Kylie Minogue recupera su famoso 'na na na na' y se viste de diosa griega en un videoclip con mucho baile y poder. Bebe Rexha le da su toque al tema también desafiando al oyente, y Tove Lo consigue añadir su propio estilo vocal y visual en la última parte de la canción. Sus voces empastan a la perfección, y el estribillo termina de hacer este tema su featuring estrella.
Kylie Minogue deja a un lado su género musical favorito con Midnight Rode, donde Orville Peck y Diplo cogen las riendas con una canción de estilo pop country. El timbre masculino irrumpe así en Tension II, pero la voz más susurrante de Minogue aparece sigilosamente hasta coger el protagonismo de la canción.
La australiana cierra Tension II con Dance Alone junto a Sia, un tema que no podría ser más 'electropop actual'. Como el título indica, la canción invita a bailar (solo ya es opcional). Lo que tiene de peculiar esta canción es que tanto Sia como Minogue la han hecho suya, y la parte cantada por cada una demuestra que podría ser un tema de ambas por separado. Por tanto, se trata de la fusión perfecta.
En conclusión, Kylie Minogue demuestra con Tension II por qué sigue en la industria después de más de 40 años, y continúa batiendo récords, consiguiendo importantes reconocimientos y siendo fiel a su estilo: el pop electrónico. Aunque la música evolucione, demuestra por 17º vez que su esencia siempre estará de moda. Por supuesto, las colaboraciones hacen relucir más el proyecto, puesto que es lo que más marca la diferencia respecto a otros de sus trabajos. Y Minogue y compañía consiguen hacer un álbum no especialmente innovador, pero muy completo.