Belén Cuesta: su trabajo como cajera, su íntima relación con Los Javis, su personaje más duro y su pareja
Belén Cuesta se ha metido en la piel de Bárbara Rey en Cristo y Rey, la serie que recupera la relación de la conocida vedette con Ángel Cristo (Jaime Lorente). La actriz, que levantó el Goya a Mejor Actriz por La Trinchera infinita, ha reconocido que este papel ha sido uno de los más duros y exigentes de su carrera.
Después de mucho esfuerzo y sacrificio, en 2020 Belén Cuesta (38) obtenía el reconocimiento del cine español.
La actriz se llevaba el Premio Goya a Mejor Actriz por su papel en La Trinchera Infinita, un drama que la apartó de los personajes de comedia que la habían aupado como una de las intérpretes más prometedoras del país.
Antes había estado nominada en dos ocasiones, Mejor actriz de reparto por La Llamada (2018) y a Mejor actriz revelación por Kiki, el amor se hace (2017).
Este era el resultado final de muchas horas invertidas en formación, estudios y trabajos que no tenían que ver nada con su sector para labrarse una carrera. Sus padres la animaron en todo momento a conseguir realizar sus sueños pero no fue fácil. Abandonó Málagapara encontrar en Madrid una oportunidad y aunque le costó, lo consiguió.
De cajera de supermercado y camarera a actriz gracias a Los Javis
Como si de una comedia romántica se tratase, Belén Cuesta ha visto cómo sus sueños se han cumplido a base de paciencia y esfuerzo. "Cuando me viene a Madrid, me busqué un trabajo de cajera y luego ensayaba, a veces hasta la una o dos de la mañana", contó la actriz a MujerHoy en el año 2018, donde también habló del apoyo que sus padres le han brindado desde siempre.
"En mi caso hubo un momento en el que no podía más y dije que me volvía a Málaga y fue mi familia quien me dijo: 'De eso nada. Insiste, aguanta'. Y ¡gracias!", aseguraba a la revista, agradecida por ese respaldo familiar en pleno arrebato. "Todo esfuerzo tiene al final recompensa, pero lo difícil es aguantar", añadió.
Para poder pagarse las clases de interpretación, Belén Cuesta trabajó como camarera en un conocido restaurante de Malasaña, Válgame Dios. Allí conoció a Javier Ambrossi, hermano de Macarena García y pareja de Javier Calvo, que también servía copas detrás de la barra.
Las noches de tajo forjaron entonces una amistad que soñaba con flashes y alfombras rojas. Los Javis veían en ella un talento muy prometedor y Ambrossi le prometió que le escribiría un papel que le cambiaría la vida. Y así fue. Ese papel fue el de la hermana Milagros del musical La llamada, una obra que luego llevarían a la gran pantalla y por el que se llevó una nominación al Goya.
Sin financiación pero con mucho entusiasmo, Javier Calvo y Javier Ambrossi escribieron ese musical que comenzó en el Hall del Teatro Lara y que a día de hoy continúa llenando butacas. Ninguno de ellos se esperaba que la historia de la Hermana Milagros, una monja que dudaba de su sexualidad, iba a despertar tantas pasiones. "¡Todo era tan surrealista! Lo hicimos por puro amor al arte, ensayábamos en un garaje, los padres de Los Javis nos llevaban táperes con filetes empanados para comer", dijo en esa entrevista.
La película de La Llamada ganó en su año el Goya por Mejor Canción Original, un tema escrito e interpretado por Leiva.
De monja en La Llamada pasó a ser Magüi, la entrañable secretaria de Paquita Salas en la serie homónima, creada también por Los Javis para Flooxer sin saber que el éxito de público les llevaría a escribir dos temporadas más, esta vez para Netflix.
Bárbara Rey, uno de los personajes más duros de su carrera
El 2023 arranca para Belén Cuesta con el estreno de Cristo y Rey, la serie de Atresplayer Premium que narra la malograda historia del matrimonio formado por Bárbara Rey y Ángel Cristo. No es ningun secreto que el domador de leones maltrató a la vedette durante años. Ella misma ha contado su testimonio en diferentes platós de televisión.
Además de su idilio con Ángel Cristo, Bárbara Rey obtuvo una grandísima popularidad gracias a un romance secreto con el Rey Juan Carlos que era vozpópuli entre los miembros de la alta sociedad. Con el paso de los años y la abdicación de Juan Carlos se han ido conociendo más detalles de su aventura, como que La Casa Real pagó grandes sumas de dinero por el silencio de la vedette. Ella misma denunció en los 90 que alguien la espiaba y denunciaba tener miedo a posibles represalias. Nunca confirmó su relación con Juan Carlos a pesar de los rumores.
Esta narrativa ha hecho que Belén Cuesta, a sus 38 años, quiera asumir su rol desde una perspectiva más íntima, centrándose más en la relación con Bárbara Rey con su entorno en vez de en los detalles de su relación con Juan Carlos. "Honestamente, no he querido hablar mucho de eso (con Bárbara) porque entiendo que es un tema tabú para ella. Se cuenta lo que los guionistas han querido contar. Desde la productora supongo que habrán hablado con ella, pero yo ahí no me he querido meter. Me he metido en cómo era ella a nivel íntimo con la gente con la que ha tenido intimidad", dijo a El Periódico sobre sus conversaciones con la vedette, que ha formado parte del proceso de creación y grabación de la serie.
La actriz tiene claro que este es uno de los personajes más duros y difíciles a los que se ha tenido que enfrentar en su toda carrera. Las escenas del maltrato físico se han convertido en todo un reto y tanto para ella como para Jaime Lorente no ha sido algo fácil de representar,. "Para mí como actriz y como Belén sí que han habido cosas que me han quebrado un poco a nivel emocional. Entender el sufrimiento de una mujer en esa época que en realidad fue 'ayer'. Las leyes que había también eran 'ayer', como quien dice. Parece que está muy pasado y superado, pero todavía es reciente", explicó al mismo medio.
¿Ruptura con Tamar Novas después de casi 10 años?
Otra de las series de la que no se puede olvidar Belén Cuesta es Bandolera. La malagueña dio vida a Elisa Vega en la serie de Antena 3, donde coincidió con el actor Tamar Novas.
En 2012 empezaron una relación que se ha prolongado durante más de nueve años.
Siempre han sido muy discretos en su vida privada, en contadas ocasiones han acudido juntos a actos públicos. La última vez que se les fotografió juntos fue en diciembre de 2021 en un aeropuerto y desde entonces planea sobre ellos la sombra de la ruptura.
Cuando Belén Cuesta recibió el Goya en 2020, además del resto de agradecimientos, la actriz se lo dedicó "al amor de mi vida" que desde el patio de butacas miraba orgulloso a su chica.
No ha vuelto a ver rastro de la pareja y Belén no acudió a la boda del pianista James Rodhes,un grandísimo amigo de Tamar, quien además ejerció de padrino en la ceremonia.