APRENDE A DIFERENCIAR LOS SÍNTOMAS

Cómo sé si solo estoy triste o si tengo depresión

La crisis del coronavirus nos ha hecho llorar. Uno de cada tres españoles reconoce que la situación que estamos atravesando le ha llevado a las lágrimas. Eso no significa que estén deprimidos. Con el año que llevamos es normal estar triste, pero hay que saber distinguir esa tristeza de la depresión. La ayuda de un especialista es clave si se padece este problema de salud mental.

La diferencia entre estar triste y estar deprimido | PIXABAY

Manuela Sanoja

Madrid07/04/2021 10:13

Los psicólogos ya lo decían mientras estábamos encerrados en casa para intentar bajar la curva y dar un poco de aire a los hospitales: el coronavirus va a traer muchos problemas de salud mental. No se equivocaban. La cara b (y menos visible) de la pandemia no es buena. “Son muchos los diversos trastornos que han aparecido en un número elevado de personas que hasta ahora nunca los habían sufrido”, señalan desde el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (COPM).

Lo demuestra la última encuesta del ClS sobre salud mental, publicada a principios de marzo, en la que un 35,1% de los encuestados reconoce haber llorado a lo largo de este año debido a la situación que estamos viviendo. Y casi un 10% lo ha hecho de forma frecuente. Teniendo en cuenta que (al menos a nivel colectivo) este ha sido sin lugar a dudas el año más duro y raro de nuestras vidas, no es extraño que se nos salten las lágrimas. La pregunta es cómo saber si se trata simplemente de tristeza o si es algo más.

Lo primero sería saber identificar qué es la tristeza. Algo que puede parecer sencillo, aunque no todo el mundo reconoce las emociones con la misma facilidad. “La tristeza es una respuesta ante una situación de pérdida o un cambio difícil que la persona entiende como una desgracia. Sirve para superar ese duelo”, explica Elena Dapra, psicóloga clínica e integrante del COPM. La sentimos como una disminución de la energía y tiene algunas características propias.

"La tristeza es una respuesta ante una situación de pérdida o un cambio difícil que la persona entiende como una desgracia. Sirve para superar ese duelo”

“Las expresiones típicas de la tristeza son encogimiento del cuerpo, pesadez, brazos caídos, sensación de abatimiento, presión en el pecho, lentitud en los movimientos, respiración superficial (como si no entrara aire)”, enumera la experta. También se dibuja en la cara, a través de la caída de la comisura de los labios y una mirada hacia el vacío. En resumen, es como si le diéramos al interruptor y nos apagáramos.

Aprende a diferenciar los síntomas de tristeza y depresión | PIXABAY

Nadie es ajeno a este sentimiento y puede surgir por diversos motivos, desde una ruptura hasta el panorama que atraviesa este mundo digno de distopía cinematográfica en el que vivimos. “Estamos en una situación en la que se pueden dar episodios de tristeza con facilidad, pero no son depresión”, aclara Dapra. A diferencia de la tristeza, la depresión no es una emoción sino un trastorno del estado de ánimo tipificado e incluido en el DSM - 5, la biblia de los trastornos mentales. Vayamos a las diferencias, que no son pocas ni irrelevantes.

Diferencias entre tristeza y depresión

“La depresión, a diferencia de la tristeza, no es normal ni natural. Para identificarla debemos fijarnos en varias cosas. La primera es si tenemos un estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, si disminuye del interés por la mayor parte de cosas o falta la capacidad de obtener placer de ellas”, comenta la experta. También hay que mirar la báscula (o el espejo), tanto la pérdida como el aumento excesivos de peso son síntomas de este trastorno. Por las noches, la falta de sueño (el tan odiado insomnio), o el exceso del mismo durante el día (la hipersomnia).

"La depresión se puede manifestar con fatiga o pérdida de energía; sentimientos de inutilidad o culpa excesivos, o dificultad para pensar, concentrarse y tomar decisiones"

“También se puede manifestar con fatiga o pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesivos; dificultad para pensar, concentrarse y tomar decisiones; y los pensamientos recurrentes de muerte o la ideación suicida”, continúa Dapra. A diferencia de la tristeza, “estos pensamientos y síntomas no se deben a un proceso de duelo, sino a un trastorno”.

Pero más allá de los síntomas hay dos cuestiones que son determinantes para distinguir entre el sentimiento y el trastorno: el tiempo y capacidad de hacer cosas.

"El momento en el que no se puede hacer vida normal (dejas de quedar con tus seres queridos, faltas al trabajo…), es decir, cuando se tiene una incapacidad funcional y tanto esa tristeza como los síntomas persisten de manera continuada durante más de dos meses, estamos ante una depresión”, aclara Dapra.

La tristeza, aunque puede durar varios días, va pasando y se alterna con otras emociones. “Se pueden tener días tristes que se alternan con otros más alegres. Emociones desagradables que se mezclan con otras agradables. Es un equilibrio. Y nos podemos sentir muy tristes durante varios días, pero a medida que va pasando el tiempo vamos retomando nuestra vida con normalidad y sin necesidad de ayuda (aunque podamos pedirla). Con la depresión, es necesario acudir a un especialista”, concluye la experta.