Los 8 errores que cometes al beber cerveza
¿Eres de los que no pueden resistirse a una jarra bien fría de cerveza? Aunque "tomarse una caña" ya sea en casa o en la calle parezca algo de lo más simple, puedes estar cometiendo algunos errores que te impiden disfrutar del máximo sabor de esta bebida. Nuestros amigos de Cocinatis explican algunos de ellos.
Pocas personas pueden resistirse a disfrutar de una buena cerveza. Esta bebida se consume en cualquier etapa del año e incluso en distintos momentos del día. Pero hay que tener en cuenta ciertos factores para poder degustarla correctamente, como nos explican nuestros compañeros de Cocinatis. Atento a estos ocho errores que podrías estar cometiendo a la hora de beber cerveza:
- Enfriar el vaso en el congelador: En más de algún sitio te habrán servido una jarra de cerveza en un baso prácticamente helado, gran error. El frío del recipiente impide que se forme la espuma y además puede aguarse si queda algo de hielo en el interior.
- Beber de la botella: Es una práctica muy común. Pero el hecho de no verter la cerveza en un vaso hace que se pierdan algunos matices de su sabor.
- No humedecer el vaso: Antes de echar la cerveza en el vaso o la jarra, los expertos aconsejan mojar el vaso para que la cerveza se deslice mejor y no pierda fuerza.
- Ni sal ni limón: La cerveza debe tomarse sin ningún aditivo que distorsione su sabor original. Así que olvídate de las claras o de echarle una rodaja de limón.
- Dejar la espuma: Dejar un dedo de espuma en nuestra cerveza la protege de la oxidación y hace que disfrutemos de su sabor hasta el final.
- No todas las cervezas a la misma temperatura: Mientras la cerveza rubia debe consumirse entre 5 y 8 grados, la negra que tiene un sabor más consistente no debe estar tan fría, sino a unos 8-12 grados.
- No maridar con alimentos muy grasos: Aunque normalmente solemos tomarla con algunas tapas en las que no faltan los fritos, estos sabores enmarcaran los matices de la cerveza.
- Almacenarla mucho tiempo: Si guardamos durante mucho tiempo, la cerveza perderá sus propiedades organolépticas. Además deben conservarse en recipientes en los que no pase la luz, como las tradicionales botellas de vidrio marrón o latas opacas.