Estas son las calorías que tiene el turrón, un mazapán o un polvorón
¡Ya esta aquí la Navidad! Y con ella, la infinidad de dulces navideños que acompañan a estás fiestas. Presentes en todas las reuniones, acabamos excediéndonos en su consumo. Descubre cuántas calorías tienen cada uno de estos dulces para poder hacer un consumo responsable, ¡y no lamentarte después!
La Navidad ha llegado y con ello, los dulces y postres tradicionales de estas fechas. Aunque este año las reuniones serán en grupos más reducidos debido a las medidas para combatir el coronavirus, no faltarán en encuentros con la familia o los amigos más cercanos.
Y como es casi imposible librarnos de la tentación de comprar cualquiera de sus variedades de camino al supermercado, deberíamos saber cuánto puede afectar su consumo a nuestra salud.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la mayoría de los dulces navideños aportan en su totalidad al cuerpo hidratos de carbono simples como el azúcar.
Un turrón tradicional puede llegar a contener hasta 500 kilocalorías por cada 100 gramos, a lo que se tiene que añadir un porcentaje considerable de grasas, hidratos de carbono y proteínas, además de otros compuestos como el fósforo, el calcio y el magnesio.
De la misma forma ocurre con los mazapanes, que por cada 100 gramos pueden llegar a aportar a un cuerpo en torno a las 400 – 500 kilocalorías por porción.
Igual que los mantecados que, siendo los más calóricos por contener mantecas de cerdo, cacao y almendras su aporte calórico puede aumentar hasta las 600 kilocalorías por unidad.
Ante tales niveles, las organizaciones como la Fundación Española de la Nutrición (FEN) o la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomiendan precaución. Podemos comer turrones y dulces navideños, pero siempre sin excederse y teniendo en cuenta los aportes calóricos que introducimos al día en el cuerpo.
Sobre todo, en personas con enfermedades cardiacas, colesterol, diabetes y con sobrepeso, en donde el gran aporte de hidratos de carbono y grasas puede ser fatal para sus condiciones médicas.
La recomendación de los expertos, como siempre en el mundo de la alimentación, es la moderación. Los dulces navideños pueden ser consumidos siempre que se afronten con cabeza y responsabilidad, aunque cueste en muchas ocasiones burlar a la tentación.