La importante reflexión que deberíamos hacer sobre la pérdida de peso de Ariana Grande
La pérdida de peso de Ariana Grande es más que evidente. La hemos visto en cada uno de los actos promocionales de su película Wicked, pero ¿tenemos derecho a opinar sobre este cambio o es el momento de reflexionar sobre las consecuencias que pueden tener nuestros comentarios sobre las personas de las que hablamos?
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Para Hollywood, el año 2024 se cerraba con una sólida recuperación de su industria cinematográfica, sobre todo tras la debacle de la crisis del covid-19. Uno de estos casos de éxito ha sido la recaudación de 190 millones de dólares cosechada por la película Wicked, protagonizada por una de las artistas más influyentes de nuestro tiempo: Ariana Grande.
Grande ha copado la atención mediática no solo por su actuación cinematográfica, su música, su talento y su compromiso de comunicar mensajes de salud pública a través del hip hop(a través de la organización sin fines de lucro; Hip Hop Public Health, fundada por el profesor de Neurología Olajide Williams), sino también por cambios físicos recientes, que han generado comentarios y especulaciones. Su pérdida de peso ha desatado un debate en las redes sociales y en los medios sobre estándares de belleza, salud mental y bienestar físico.
El peso de la fama y la presión social
La vida bajo el escrutinio constante de la opinión pública puede ser abrumadora, especialmente para alguien como esta joven estrella, cuya carrera despegó a una edad temprana. La presión por mantener una imagen “perfecta” y cumplir con estándares de belleza poco realistas afecta a muchas celebridades, y Grande no es una excepción.
Sarah Tyer, de la Universidad Pepperdine (California), ya señaló hace algunos años que su cuenta de Instagram era una de las tres (junto con la de Beyoncé y Kim Kardashian) más influyentes para usuarias que buscaban un referente de “mujer ideal”. La autora indica que la mayoría de las mujeres reaccionan a los posts de esta red social con frustración, baja autoestima y complejo de inferioridad, ya que las imágenes subidas sugieren que cuanto más delgada o con más curvas, mejor, y que ello puede influir en la aceptación social, laboral o personal.
Sin embargo, lo que diferencia a Ariana de otros artistas es su disposición para hablar abierta y honestamente sobre estos temas, arrojando luz sobre los desafíos que afronta. En una de estas declaraciones, la cantante abordó su pérdida de peso de manera directa, afirmando que cada cuerpo es diferente y que nadie debería sentirse con el derecho de comentar sobre el aspecto de otra persona.
La salud es una experiencia personal y única
La conversación sobre la pérdida de peso de Ariana Grande sirve de recordatorio sobre la importancia de priorizar la salud mental y física. En un mundo donde las redes sociales amplifican los estándares de belleza irreales, es crucial recordar que la salud es una experiencia profundamente personal y única. De hecho, los investigadores australianos Zoe Brown y Marika Tiggemann demostraron que la exposición a imágenes de celebridades, la comparación de apariencias y el culto a las personas famosas están asociados con consecuencias desadaptativas para la imagen corporal de las personas, pudiendo agravar los trastornos alimentarios.
Ariana ha sido franca sobre sus luchas con la ansiedad y el estrés, y cómo estos factores han influido en su vida. El estrés crónico o agudo (como el que fue desencadenado por la masacre, en mayo de 2017, en su concierto de Manchester) puede tener un impacto significativo en el cuerpo, desde cambios en el apetito hasta fluctuaciones de peso. También pueden contribuir los tratamientos médicos, los cambios en la dieta y las decisiones de estilo de vida.
En el caso de Grande, su enfoque no está en ajustarse en expectativas externas, sino en trabajar en una rutina organizada de ejercicio físico y de una equilibrada y planificada dieta vegana. Aunque se ha especulado sobre la influencia de ese patrón alimentario en su brusca pérdida de peso, se trata de una opción saludable, tal y como es avalado por la Academia de Nutrición y Dietética Estadounidense.
La responsabilidad de los fans y los medios
Las reacciones a la pérdida de peso de Ariana Grande se mueven entre el apoyo y la crítica despiadada, lo que pone de manifiesto la necesidad de una mayor empatía y comprensión en la cultura popular. Como sociedad, debemos aprender a ser más respetuosos con la privacidad de los demás y evitar hacer suposiciones basadas únicamente en la apariencia.
Los medios de comunicación también desempeñan un papel fundamental en este proceso. Al centrar la atención en los logros profesionales de Ariana, en lugar de su apariencia física, los periodistas pueden ayudar a cambiar el enfoque hacia lo que realmente importa. Asimismo, los fans deben recordar que detrás de la imagen pública de una estrella hay un ser humano con emociones y desafíos personales. Pensemos que cada cuerpo tiene una historia única.
José Miguel Soriano del Castillo, Catedrático de Nutrición y Bromatología del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, Universitat de València
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.