Así son las mascarillas elastoméricas, las favoritas de muchos sanitarios y expertos
Las mascarillas elastoméricas no son muy conocidas por la población pero están siendo la opción preferida de los sanitarios y expertos para evitar el contagio de coronavirus. El motivo principal es su ergonomía, ya que se ajustan perfectamente al rostro sin que queden huecos por los que pueda entrar o salir aire contaminado.
Las mascarillas se han convertido en un elemento indispensable para evitar la propagación del coronavirus. Cada vez son más los estudios que certifican que la mayor vía de contagio son los aerosoles, por lo que el uso de la mascarilla es básico para evitar la propagación del virus.
Las quirúrgicas y higiénicas son las más comunes por su precio más económico. Mientras que estas evitan que contagiemos a los demás, las autofiltrantes como la FFP2, además nos protegen del virus.
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Pero todas las mascarillas tienen en común la misma problemática: Si no se ajustan bien al rostro, pierden rápidamente su eficacia. Así se ha demostrado en varios estudios y recientemente el investigador español José Luis Jiménez compartía un vídeo en el que se veía claramente como a través de pequeños huecos podemos expulsar hasta el 50% del aire.
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MASCARILLAS ELASTOMÉRICAS
Precisamente José Luis Jiménez recomendaba el uso de las mascarillas elastoméricas, que además de usar un filtro N95 (equivalente al FFP2), tiene un recubrimiento de silicona en los bordes que permite ajustarse perfectamente a la forma del rostro y evitar cualquier tipo de fuga de aire.
El Colegio Americano de Cirujanos también apuesta por este tipo de mascarillas a partir de su reciente estudio, que determina que "las mascarillas elastoméricas reutilizables proporcionan una opción de protección más duradera y menos costosa para los sanitarios".
¿APTAS PARA TODO EL MUNDO?
Si bien las mascarillas elastoméricas están recomendadas especialmente para sanitarios, trabajadores en entorno de riesgo y personas con patologías previas por su mayor protección contra el virus, cualquier persona puede utilizarla.
El gran inconveniente es su precio, bastante más elevado que las mascarillas FFP2 o FFP3, que ya presentan una gran protección frente al virus si se colocan correctamente.
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La empresa Envo Mask es la más conocida comercializando este tipo de mascarillas, que se pueden encontrar en su web por 79 dólares (unos 65 euros).
Si bien son mucho más caras que las autofiltrantes, al ser reutilizables y no perder eficacia en el filtrado con los lavados, hacen que a la larga salgan más rentables que, por ejemplo, las FFP2.
Sin embargo, cada vez son más las firmas que apuestan por combinar mascarillas convencionales con materiales elastoméricos para optimizar el ajuste a la cara y así la protección.