No utilices vinagre si te pica esta especie de medusa porque puede ser peor
Un estudio liderado por el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) de Barcelona ha advertido que no todas las picaduras de medusa deben tratarse con vinagre, porque puede ser perjudicial si no se aplica en el caso de la especie correcta.
La investigación, realizada con apoyo de ISDIN y la Fundación 'la Caixa' y publicada en la revista "Toxins", considera importante evitar un segundo envenenamiento eliminando, de forma segura, restos de tejido o células urticantes adheridos a la piel.
No uses vinagre si te pica la medusa del Mediterráneo
Para ello, el equipo investigador recomienda aplicar una solución enjuague sobre el área afectada tras una picadura que no debe ser el vinagre en el caso de las picaduras de la especie Pelagia noctiluca, la especie que más incidencias causa en las playas del Mediterráneo.
Esto se debe a que su aplicación produce la activación directa e inmediata de las células urticantes de la P. noctiluca, lo que hace que su uso sea contraproducente en los protocolos de primeros auxilios para esta especie.
Utilizar vinagre, sí o no: depende de la especie
El vinagre sí que produce un efecto inhibidor en la descarga de las células urticantes de otra especie, Carybdea marsupialis, una de las medusas más venenosas del Mediterráneo, por lo que se puede usar de forma segura para lavar el área afectada.
"Nuestro hallazgo pone de relieve la importancia de reconocer la especie que ha generado la picadura y establecer el protocolo de actuación más adecuado en cada caso", ha expuesto la investigadora del ICM-CSIC y primera autora del estudio, Ainara Ballesteros. "Hemos demostrado que el vinagre no puede ser utilizado de forma universal, por lo que debemos basar las directrices de los protocolos de las especies mediterráneas en evidencias científicas para evitar malas prácticas”, ha añadido
El equipo investigador estudió los posibles efectos del vinagre sobre la descarga de veneno en el caso de dos especies pertenecientes a clases distintas, P. noctiluca y C. marsupialis, observando el efecto de este compuesto en la descarga de cnidocitos, células que segregan la sustancia urticante, en cada caso.
Según esta investigación, el hecho de que una misma sustancia de enjuague tenga efectos completamente opuestos en la descarga de los cnidocitos podría deberse a la gran variedad de tipos y subtipos existentes entre especies.
Aunque el mecanismo de defensa es el mismo en toda clase de medusas, la toxicidad y los componentes del veneno pueden ser muy distintos.
"Nuestro estudio pone de manifiesto las diferencias entre dos especies distintas, pero aún nos queda mucho trabajo por delante porque es esencial estudiar la implicación del vinagre en otras especies de cnidarios que también generan incidencias en nuestras playas" ha concluido Josep-Maria Gili, investigador del ICM-CSIC y coautor del estudio.