19 años

Así es Álvaro Gamboa, el concursante más joven y longevo de 'Cifras y letras'

Álvaro Gamboa es un concursante de Cifras y letras que ha hecho historia en el programa por partida doble: es el participante más joven del concurso y el que más tiempo ha estado compitiendo. Su capacidad para resolver problemas matemáticos en pocos segundos sorprendió al público, y lo volverá a hacer con su regreso al formato.

Álvaro Gamboa, concursante de 'Cifras y letras' | RTVE

Europa FM

Madrid10/10/2024 21:41

Al igual que Nacho Mangut ha vuelto a Pasapalabra para intentar llevarse El Bote, un histórico concursante de Cifras y letras ha decidido volver a competir. Se trata de Álvaro Gamboa, un chico de 19 años que participó en catorce entregas seguidas del programa, convirtiéndose en el concursante más joven y más longevo de la historia del formato.

A principios de 2024, Álvaro Gamboa sorprendió a todos los espectadores con su agilidad para resolver operaciones matemáticas en apenas unos pocos segundos. En ese momento, tenía 18 años y era la primera vez que competía en un programa de televisión. Consiguió acumular 8.300 euros, pero no pudo llevarse el bote por un error en un cálculo.

Ahora, Álvaro regresa al formato para intentar saldar su deuda con Cifras y letras. Desde pequeño, cuando estaba en primaria, demostró una habilidad inédita a la hora de resolver operaciones dignas de un estudiante universitario. Ahora, Álvaro estudia Matemáticas en la UCM (Universidad Complutense de Madrid).

Aparte de demostrar su agilidad mental en televisión, Álvaro ha competido en torneos matemáticos de gran prestigio. De hecho, es medallista de oro en la Olimpiada Española de Matemáticas y fue bronce en 2022 en la Olimpiada Internacional de Oslo.

De familia matemática

Durante su primera experiencia por Cifras y letras, Álvaro Gamboa se hizo viral en redes sociales. Millones de espectadores y de usuarios alababan su capacidad de cálculo, la cual nace de una gran tradición matemática dentro de su familia. "En mi familia, si empezara a contar a los matemáticos, no podría con los dedos de las manos. Jugaba contra [mi tío] y con mi padre antes de saber que el programa iba a volverse a emitir. Cuando nos enteramos de que volvía, me incitaron a que me apuntara", dijo en una entrevista con El País.

Su pasión por los números contrasta con el sentimiento general de rechazo entre los jóvenes estudiantes hacia las matemáticas. Sin embargo, Álvaro ve en ellas una fuente de imaginación: "Quizás la manera de explicar las matemáticas en el instituto sea muy mecánica y hace que los estudiantes piensen que para aprobar lo único que hay que hacer es aprenderse una serie de pasos y reproducirlo. De bastante pequeño me di cuenta de que no era así, que para las matemáticas hay que tener imaginación porque lo más importante es resolver problemas", explicó.