El brutal entrenamiento de Jason Momoa, Khal Drogo en Juego de Tronos, para tener ese cuerpazo

En muchas ocasiones, los actores tienen que hacer grandes cambios físicos por exigencias del guión, desde raparse hasta engordar varios kilos. Los últimos casos que conocemos son el de Margot Robbie, la actriz que saltó a la fama por su papel en el Lobo de Wall Street, que ha engordado 20 kilos para su nueva película I, Tonya; lo mismo le pasó a uno de los actores más camaleónicos del cine actual, Matthew McConaughey, que ahora pesa 26 kilos más que hace unos meses ara poder interpretar a su nuevo personaje en la película Gold.

Pero también existen casos en los que las exigencias del guión pueden llegar a ser positivas para los actores. Y si no que se lo pregunten a Jason Momoa, Khal Drogo en Juego de Tronos, que para su papel en la serie tuvo que entrenar mucho, pero solamente levantando peso, y también tenía que comer pizza y beber cerveza, así que su preparación era relativamente sencilla. Pero ahora el australiano lo tiene un poco más complicado, aparecerá en Justice League: Part 1 y en Aquaman y ya ha empezado a trabajar con un entrenador para deshacerse de toda la grasa.

Según ha explicado en una entrevista, no puede beber tanta cerveza como le gustaría y tiene que cuidarse la figura, y nos lo ha dejado claro a través de las redes sociales. El actor ha publicado en Instagram unas imágenes donde muestra el duro entrenamiento que está llevando.

Uno de los objetivos de Jason Momoa es tener mucho músculo, así que levanta mucho peso rápidamente para aumentar masa muscular y conseguir lo deseado. Pero también hace trabajo cardiovascular mientras fortalece los brazos, para ello escala en un rocódromo.