25 AÑOS ANTE LAS CÁMARAS

Martiño Rivas, de cerca: su actual pareja, la madre de su hija Ayo y sus fotos como Nacho Vidal

Martiño Rivas es el actor porno Nacho Vidal en la serie de Nacho, una industria XXXL. El intérprete gallego tuvo que sumergirse en el porno vintage para meterse en la piel de la famosa estrella del cine adulto. Su nuevo trabajo llega tras 25 años de carrera. Mucho antes de trabajar en El Internado, grabó 22 episodios de la serie Mareas vivas de la TVG, en la que coincidió con Luis Tosar y Luis Zahera.

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Martiño Rivas, en los premios Goya 2023. | Getty Images

Europa FM

Madrid27/02/2023 20:45

Martiño Rivas se quita la camiseta para Nacho, una industria XXXL, la serie sobre la vida de Nacho Vidal en la que da vida al famoso actor porno.

El intérprete gallego de 38 años recorre la juventud de la estrella del cine adulto —de los 18 a los 26 años— cuando solo era conocido dentro de la industria. "Se hizo famoso cuando presentó su biografía en Crónicas marcianas", recordó en una entrevista en El Cortello del Jesulin sobre la intervención televisiva de 2004.

El debut de Martiño Rivas con 13 años

Nacho Vidal de hizo famoso en el mainstream casi a la par que Martiño Rivas. En 2006 el actor gallego se convirtió en Moisés en la serie de laSextaSMS, sin miedo a soñary un año después fue Marcos Novoa en El internado, la serie que marcó un antes y un después en su carrera.

Rivas tenía 22 años cuando asumió este papel, que le llegó casi una década después de su debut televisivo. En 1998, con 13 años, empezó su carrera como Dani en la serie Mareas vivasde TVG, en la que coincidió con los gallegos Luis Tosar y Luis Zahera.

Cómo se preparó para ser Nacho Vidal y las fotos del rodaje

25 años después de ese debut, y tras rodar series como Romeo y Julieta o Las chicas del cable y participar en la obra La Jauría, basada en el caso de La Manada, Martiño Rivas es ahora Nacho Vidal.

El actor reconoce que tuvo que trabajar duro para meterse en el papel, ya que necesitó ganar masa muscular a base de entrenar y cambiar su alimentación.

También tuvo que conocer el trabajo del actor y, según contó enEl País Semanal, la preparación fue poco ortodoxa. Tanto él como Andrés Velencoso, su compañero en la serie, pasaron meses viendo porno vintage y documentales como Boogie Nights, la cinta de Paul Thomas Anderson del año 1997 sobre la industria del cine X en la California de los años setenta.

Juntos fueron a la mítica Sala Bagdad de Barcelona, en la que la dueña llegó a ofrecerles trabajo y en la que Martiño Rivas se dio cuenta de que los actores por son “seres extraordinarios” y también personas de “carne y hueso”. “Hacen algo que hacemos todos, que es parte de nuestra historia vital y que es uno de los motores que hacen girar el mundo, pero lo hacen en público. Su trabajo tiene algo de performático, de puesta en escena. Tener una erección frente a un grupo de desconocidos, conseguir levantar eso a voluntad, varias veces en una misma noche, me parece una proeza. Desde fuera parece fácil, pero es casi imposible”, explicó el gallego en esa entrevista.

“Tienen una concepción del sexo totalmente distinta a la que tenemos la mayoría. Les parece como una clase de yoga, un acto gimnástico, aunque nadie sabe cuál es el precio emocional y psicológico que pagan por ello”.

Martiño Rivas reconoce que su trabajo en esta serie no consiste en imitar al actor, sino en tratar de reflejar su energía. "Intenté meterme en sus zapatos y desprender una energía y unas vibraciones similares a las suyas, pero no desde la imitación", contó el actor en El Cortello del Jesulin y explicó que incluso probó una prótesis de nariz para parecerse más a Nacho Vidal. Finalmente se desestimó.

La actual pareja de Martiño Rivas y la madre de su hija

Martiño Rivas asume este reto interpretativo en un buen momento personal. El hijo del escritor Manuel Rivas lleva ya dos años de relación con la modelo Lily Fofana, a la que conoció tras separarse de la madre de su hija. Antes de esto, mantuvo una larga relación con Irene Escolar.

"Estaba tirado en la A-6, con un letrero que decía 'esperanza' y ella paró el coche en la cuneta. Y me dio las luces", escribió en septiembre de 2021 en Instagram cuando hacer pública su relación.

Martiño Rivas conoció a la modelo después de separarse de la bailarina japonesa Kayoko Everhart, con quien en 2019 dio la bienvenida a su hija Ayo, de ahora cuatro años.

La separación fue dura, según contó el actor, ya que cortaron cuando varios medios publicaron que ella había iniciado un idílico romance junto a Joaquín de Luz, director artístico de la Compañía Nacional de Danza, donde ella es bailarina desde hace 18 años.

El actor no es muy dado a hablar de su paternidad. No publicó ninguna foto de la pequeña hasta que esta cumplió dos años y es raro que hable de ella. En enero de este 2023 sorprendió a los medios al referirse a ella como "una fenómena".