Parchís rompe su silencio: así fue el tormento que vivieron siendo estrellas infantiles

Parchís arrasó tanto en España como en Latinoamerica en la década de los 80. Llenaban estadios y con sus discos y películas generaron enormes cantidades de beneficios que los convirtió en la gallina de los huevos de oro.

Sin embargo, sus miembros no percibieron ni la mitad de las ganancias generadas y vivieron una infancia y adolescencia alejada de sus familias y de otros niños de su edad. Ahora Tino, Gemma, Yolanda y Frank han revelado la parte más oscura de este negocio del que aseguran que fueron estafados en el programa Lazos de sangre.

Su discográfica se quedó todos sus beneficios

Parchís lanzó en España seis álbumes de estudio, uno por año desde 1979 a 1984, además de otros discos para México y Argentina durante ese periodo. Además, la formación infantil grabó siete películas como protagonistas además de participar en otros largometrajes y llenó estadios en una extensa gira por Argentina, Perú, Colombia, Venezuela, Brasil, Ecuador y México.

Teniendo todo esto en cuenta, lo lógico es pensar que sus protagonistas amasaron una gran cantidad de dinero en esos años pero la realidad es muy distinta. "Nosotros llenábamos estadios, batíamos récords de asistencia. Fue como dicen The Rolling Stones españoles de los años '80. Fuimos la gallina de los huevos de oro, solo que nosotros éramos la materia prima que es lo que se paga peor en el mercado", ha confesado Frank Díaz, conocido como la ficha azul.

Con el paso de los años, tanto Frank como el resto de sus compañeros descubrieron una serie de engaños por parte de su discográfica, Belter, por los que se han dado cuenta de que fueron estafados. Uno de los principales motivos por los que estaban desprotegidos es porque no tenían un manager propio que velase por sus intereses, sino que contaban con uno de la propia discográfica que, evidentemente, miraba por el beneficio de la compañía.

"El problema de Parchís fue que el grupo fue creado por una casa de discos que era dueña absoluta de todo: nombre, nuestras caras, el concepto…", ha explicado Yolanda Ventura, la ficha amarilla.

Sus familias tenían que llamarles por cobro revertido

El éxito mundial de Parchís les llevó a viajar constantemente y estar lejos de sus familias, además de otros niños de su edad y del colegio. Gemma, la ficha verde, ha asegurado que llegó a estar tres años sin ir al colegio: "Hubo muchas veces en las que mi madre me quería sacar del grupo..."

En una época en la que no existía la telefonía móvil ni estábamos tan conectados como en la actualidad, era muy complicado que los niños tuviesen una comunicación fluida con sus padres. Además, la discográfica no se lo ponía nada fácil. Según han revelado en el programa, las llamadas se hacían a cobro revertido y eran tan caras que normalmente solo era uno de los miembros el que hablaba con su familia y esta, a su vez, hablaba con el resto de las familias para informarles de cómo se encontraban los pequeños.

Una incomunicación que provocaba terribles preocupaciones como cuando corrió el bulo de que uno de los niños se había caído por las cataratas de Iguazú mientras rodaban una de sus películas. La noticia llegó a España y las familias de los cuatro miembros estaban muy preocupadas, hasta que pudieron contactar con ellos e informarles de que se trataba de una mentira.

Estafados también por su abogado

Viendo que los niños no estaban recibiendo los beneficios que les correspondían, las familias decidieron emprender acciones legales contratando a un abogado. Sin embargo, tal como explican en el programa este abogado les estafó porque llegó a un acuerdo con la compañía. "Parchís generó lo que sería ahora cinco millones de euros, pero a nosotros no nos ha llegado ni 0,001%", ha añadido Yolanda Ventura.

Finalmente, la discográfica Belter se declaró en bancarrota y eso precipitó el final de grupo, que además no recuperó el dinero que les correspondía.