JUEGO DE TRONOS

Sophie Turner confiesa que la obligaron a adelgazar para 'Juego de Tronos'

En la recta final de la octava y última temporada de 'Juego de Tronos', Sophie Turner ha confesado que la obligaron a adelgazar para seguir interpretando a 'Sansa Stark', motivo por el que estuvo yendo a terapia para soportar la depresión que le estaba causando la fama y la exposición pública.

Sophie Turner en 'Juego de Tronos' | HBO

Europa FM

Barcelona 08/05/2019 13:20

La fama es una moneda de dos caras que, pese a lanzar la carrera de cualquier artista, no saber gestionarla ha hecho que una larga lista de celebridades hayan visto afectadas tanto su salud física como su salud mental.

Sophie Turner es de las últimas actrices que ha explicado cómo le ha afectado el éxito de Juego de Tronos. La joven de 23 años que da vida a Sansa Stark, uno de los personajes principales de la ficción, ha pasado por tiempos muy duros que le han generado más de un altibajo emocional.

Con la llegada del fin de la serie, la actriz está de promoción y no para de revelar pequeños secretos. Lo último que ha contado a la prensa es que los ejecutivos de la serie la obligaron a adelgazar después de que, en plena pubertad, ganara unos cuantos kilos.

Sophie Turner y Jack Gleeson Sansa Stark y Joffrey Baratheon en 'Juego de Tronos' | HBO

Para Sophie fue una etapa muy difícil, en la que se enfrentaba a los cambios propios de la adolescencia pero siendo juzgada por millones de ojos alrededor del mundo. Necesitó ir a terapia ya que tuvo una fuerte depresión: los comentarios en las redes, la fama repentina, el juicio por parte de los ejecutivos de Juego de tronos... todo eso la superó hasta el punto de pensar en el suicido.

"Quiero hacer algo en UK, he visto dos casos de suicidio cercanos y fue algo que me impactó mucho. Pensaba mucho en el suicidio cuando era joven", explicó en una entrevista que dió con Dr. Phil.

Tras esta depresión que sufrió hace 6 años, Sophie Turner explica que a día de hoy sigue yendo a terapia y sufre ataques de ansiedad.“He experimentado lo que es tener una enfermedad mental en mi propia piel y he visto cómo afecta también a la gente que tienes alrededor”, confesó para la revista Marie Claire, “Mi metabolismo empezó a cambiar de golpe y empecé a engordar y a ganar peso y todo eso estaba pasando delante de la cámara”.

Por otro lado, la actriz clama que está en su mejor momento y que se sienta contenta con su cuerpo y está feliz y estable con Joe Jonas, su pareja con la que se ha casado recientemente y que supone un apoyo importante que la ha ayudado a superar muchas inseguridades y la hace sentirse 'protegida'.