La censura del humor y de lo políticamente incorrecto, protagonistas del anuncio de Campofrío
Una tienda de lujo en la que los chistes "pueden salir muy caros" en la que aparecen actores y humoristas de primer nivel como Silvia Abril, Antonio de la Torre, Belén Cuesta, Enrique San Francisco, Azúcar Moreno o David Broncano; hacen una crítica de la censura del humor que tanto está dando que hablar durante los últimos años.
Campofrío lanza cada Navidad uno de los anuncios más esperados del año. En esta ocasión, el tema protagonista ha sido el humor y la censura que está sufriendo tanto en redes sociales como en medios de comunicación, con desorbitadas sanciones e incluso cárcel.
"Hoy en día hacer un chiste sale tan caro, que es un lujo que muy pocos se pueden permitir". Esta es la frase con la que empieza el spot y con la que inevitablemente nos recuerda al último caso de este tipo, la polémica broma de Dani Mateo sonándose con la bandera de España.
Silvia Abril, muy bien vestida, entra en una lujosa tienda de chistes en la que rápidamente es recibida por Belén Cuesta y Antonio de la Torre. Pasan por los mostradores de bodas, cenas de empresa y funerales, donde encontramos a David Broncano buscando un chiste de exhumaciones, haciendo referencia a los restos de Franco.
En la sección de chistes monárquicos encontramos a Jaime Peñafiel, al que le aseguran que si quiere hacer un chiste sobre monarquía siendo periodista, va a perder el empleo.
Mientras tanto Rober Bodegas se queja del elevado precio de los chistes, aunque afortunadamente las Azúcar Moreno, que están comprando unos chistes de payos, pagan también el del humorista de Pantomima Full. Pagados con oro, por supuesto.
Tampoco faltan "los ofendiditos", que lanzan huevos contra el cristal de la tienda con diferentes pancartas que rezan "muerte al humor negro", "me río por no llorar", "con tanta guasa pasa lo que pasa" o "porque me ofendo tengo razón".
Eso sí, El Langui no solo puede comprar un chiste sobre discapacidados, sino que se lo dan gratis porque sólo personas como el pueden hacerlos.
Enrique San Francisco es el que se encarga de aparecer con los productos de Campofrío dentro de un maletín, que hasta ahora no habían aparecido en el spot, explicando que quiere comprar chistes para hacer una campaña de Navidad.
Cuando la tienda cierra, Antonio de la Torre pasea entre los mostradores diciendo la frase que resume toda la esencia de lo que está ocurriendo: "El día en el que está tienda exista dejará de ser un chiste. Algo que nos hace tanto bien no puede ser un lujo, debe ser un bien de primera necesidad".
Finalmente aparece proyectado el inolvidable Eugenio con su "Saben aquel que diu que eran dos borrachos que estaban en una fiesta y en un momento dado...", recordando el humor genuino que nos ha hecho reír siempre.