CUIDADO

¿Ya te has hecho un selfie-abuelo con FaceApp? Así estás exponiendo tu privacidad

La aplicación de móvil de moda, en la que puedes modificar una foto tuya a un rostro más mayor ha sido una de las más usadas en pocas horas.

Melendi, Dani Martín y David Bisbal con el filtro de FaceApp | laSexta.com

Europa FM

Madrid 18/07/2019 12:34

Ya han sido muchos los famosos los que han usado FaceApp y no han dudado en compartirla en sus redes. Una web especializada en tecnología afirma que todo el mundo que lo usa se centra más en la diversión de la aplicación, pero no tienen en cuenta la privacidad tan ambigua que conlleva, la cual no se actualiza desde el 2017. FaceApp sirve tanto para Android como para iOs.

Según la política de privacidad, esta app recoge tanto vídeos como fotos creadas por el usuario, y esa es otra de la informaciones personales que damos:"Otra información del comportamiento del medio de herramientas de análisis de terceros, cookies e identificadores de tu dispositivo para proveer contenido personalidad y publicidad".

La parte de privacidad es muy relativa pues la app asegura que no venderá ni compartirá fotos ni vídeos a terceros pero si podrán acceder a ellas de manera legal. La empresa consta que el almacenamiento y proceso de información será en Estados Unidos , pero advierte que "es posible que en algún momento se transfiera la información a otro país donde las leyes que rigen la recopilación y uso de datos no sean las mismas, por ejemplo, Rusia".

Un abogado ha conseguido acceder al portal tecnológico y dice que "cualquier persona que haya colocado su rostro online junto a su nombre y otros datos de identificación queda vulnerables a ser capturados digitalmente para futuros usos de reconocimiento facial", uno de los elementosque se están volviendo esenciales en el entorno tecnológico. Los últimos aparatos inteligentes están optando por el reconocimiento facial más que la contraseña de toda la vida.

Yaroslav Goncharov, creador de la FaceApp ya en 2017, tuvo que pedir perdón por un filtro automático que aclaraban el color de piel de las personas que la usaban, una función que respondía a un efecto secundario del sistema y no a un comportamiento intencional, así decían los responsables de la app.