CASQUERÍA PORCINA

Instagram no solo censura desnudos, también considera ofensiva esta imagen

Es habitual que Instagram censure imágenes de desnudos, especialmente femeninos, alegando que "puede ofender o molestar a algunas personas". Pero una usuaria ha recibido este mensaje tras publicar una foto de casquería porcina en la que aparecen dos orejas y dos manitas de cerdo. ¿Es ofensiva hasta el punto de ser censurable?

Imagen censurada por Instagram | Instagram/@pipersfarm

Europa FM

Barcelona 01/04/2019 13:55

Facebook e Instagram trabaja diariamente en sus algoritmos para detectar contenido que pueda ser hiriente y ofensivo para algunas personas. Las armas o el maltrato animal son algunos de los temas que persiguen incansablemente y también los desnudos, especialmente los femeninos.

Esta última persecución ha sido muy criticada durante años dando lugar al movimiento 'Free the nipple' por censurar pezones femeninos pero nunca masculinos.

"Esta foto contiene material sensible que puede ofender o molestar a algunas personas" es la frase que recibe el usuario que ha publicado algún tipo de contenido considerado censurable por parte de las redes sociales de Mark Zuckerberg, como le ha ocurrido a Olia Hercules, que en Instagram gestiona la cuenta @pipersfarm, una granja de Dartmoor, en el centro de Devon (Inglaterra).

"Mi foto de las orejas y manitas de cerdo de @pipersfarm ha sido censurada por @instagram. Creo que alguien se ha quejado. ¿Por qué no reportan fotos de hamburguesas, salchichas y tocino también? Ridículo. Y vergüenza de Instagram por censurarlo. Las personas están tan alejadas de la realidad", escribía Olia en Twitter volviendo a compartir la misma imagen.

Poco después volvieron a publicar una imagen similar en la cuenta de Instagram, esta vez de unas orejas de cerdo defendiendo el consumo de la casquería y no solo de aquellas partes del cerdo que más nos gustan. Y parece que en esta ocasión no ha habido ningún usuario que se haya sentido ofendido por la imagen.

"Querido Instagram, este corte no es diferente a una hamburguesa, una salchicha, un filete o un trozo de tocino crujiente que hace la boca agua. Cada uno de ellos ha sido cuidadosamente criado con compasión y respeto, cuidadosamente sacrificado con una verdadera habilidad artesanal, para que se convierta en algo saludable y nutritivo para alimentar nuestros cuerpos. No es necesario censurar las realidades de la verdadera cultura alimentaria sostenible", defienden.