Una modelo con alopecia se quita la peluca en un impactante vídeo para animar a “aceptar las imperfecciones”
“Esto es lo más atemorizante que he hecho en toda mi vida y algo de lo que no hablo con nadie”. Así comienza la revelación más sincera de esta joven modelo australiana de 20 años. Lara Kitchen sufre alopecia desde los 14 años y, con su gesto, quiere animar a ser fuertes y aceptarnos a nosotros mismos. Esta es su historia.
A los 14 años comenzó a perder pelo de forma alarmante y, claro, para una adolescente que acaba de entrar en el instituto con gente nueva, queriendo crear buena impresión, fue muy duro convertirse en esa chica “que llevaba peluca”, y sobre la que muchos rumoreaban que “tenía cáncer”. Pasó poco tiempo hasta que la presión se convirtió en ansiedad para Lara. Sus padres “no tenían ni idea de qué estaba pasando”. “¿Por qué estoy perdiendo el pelo?”, se preguntaba.
Después de visitar a varios médicos, le diagnosticaron alopecia. Y aunque las probabilidades de recuperar el cabello eran pocas, lo intentaron con caros tratamientos estéticos y hormonales. Pero después de “intentarlo e intentarlo, me rendí y tuve que aceptar que nada iba a funcionar”, por lo que tendría que llevar pelucas.
“Puedo asegurar que las pelucas de hace 6 o 7 años ¡no eran lo que son ahora!”, comenta. Pero un día dio con una milagrosa fabricante de pelucas de pelo natural que cambió radicalmente su vida: “Franchesca fabrica pelucas largas de pelo humano, lo que era muy excitante para mí, ¡podía desenredarme el pelo! ¡Podía hacerme largas coletas! Mi ‘pelo’ parecía mucho más real”, desde entonces mantuvo silencio sobre su cabello y la alopecia.
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Con el tiempo, aquella mágica fabricante de pelucas, Francesca de Mori, y Lara Kitchen hablaron sobre la idea de hacer algo para animar a otras personas que puedan estar en la misma situación a amarse a sí mismos por lo que son, no por lo que aparentan, a ser más fuertes, a aceptarse y sonreír a la vida como viene: “Soy calva (literalmente) y fuerte”, “y sí, el cabello es importante en el aspecto físico, pero mis amigos y mi familia me quieren por lo que soy, mi personalidad, ¡no hay nada de lo que tenga que estar avergonzada!”.
El valiente gesto de Lara pronto se viralizó en Instagram y cuenta ya con más de 73.000 reproducciones y 500 comentarios.