Nuevo 'Ecce Homo' en Valencia: destrozan la copia de una Virgen de Murillo al intentar restaurarla
Un coleccionista privado encargó la limpieza de una copia de una de las famosas Inmaculadas de Murillo, pero el resultado ha sido ya denominado por muchos como el 'Ecce Homo' valenciano, debido a su gran parecido con el fresco que fuera destrozado en 2012 en Borja.
Hace unos años nos 'llevábamos las manos a la cabeza' tras ver el resultado de la 'restauración' que Cecilia Giménez llevó a cabo sobre el rostro del Cristo de Borja, una noticia que dio la vuela al mundo en 2012 convirtiéndose en uno de los "atentados" contra el patrimonio artístico más sonados. Y aunque la intención de Cecilia "era buena", este tipo de actos pueden provocar un daño irreparable en las obras. Al igual que vimos más recientemente en la restauración de una escultura medieval de San Jorge del siglo XVI, que se encuentra en la iglesia de San Miguel de Estella de Navarra; o el caso del 'Ecce Homo' asturiano, que destrozó tres tallas del siglo XV. Ahora algo parecido ha ocurrido ahora en Valencia.
Se trata de una delicada copia de la de una de las famosas Inmaculadas de Murillo. Un coleccionista privado encargó a un restaurador de muebles y otras piezas antiguas la limpieza de la obra, por unos 1.200 euros. Pero cuando la pieza le fue devuelta, el rosto de la virgen había sufrido una terrible deformación, había sido eliminado, y en su lugar habría dibujada una cara con escasa -o nula- calidad artística.
Sin duda, un resultado que recuerda mucho al citado 'Ecce Homo' de Borja. Al pedir explicaciones, el restaurador intentó arreglarlo, con un resultado terrible. Ahora, la obra está en manos de otro especialista que intentará rehabilitar la imagen de la Inmaculada.
"MÁS FRECUENTE DE LO QUE SE PIENSA"
En declaraciones a Europa Press, la vicepresidenta de Relaciones Internas y coordinadora de la Asociación Profesional de Conservadores Restauradores de España (ACRE), María Borja, comentaba que este tipo de destrozos en obras del patrimonio artístico son "desgraciadamente mucho más frecuentes de lo que se piensa".
"Solo conocemos los casos que la sociedad denuncia a través de prensa o redes sociales, pero hay multitud de situaciones donde las obras son intervenidas por personas que no tienen formación. Las obras sufren este tipo de intervenciones no-profesionales, pudiendo, provocar un cambio irreversible", y añade que la profesión del conservador restaurador no está debidamente regulada.
En la Ley 4/1998, de 11 de junio del Patrimonio Valenciano, comenta que "en ningún momento se especifica quién ha de intervenir un Bien de Interés Cultural, sea mueble o inmueble", algo sobre lo que está trabajando su asociación.