El vecino de un bloque se la lía a sus vecinos y cuelga una disculpa épica e infalible
Existen tantas comunidades de vecinos como rocambolescas "historias de escalera" que contar. Cada edificio, cada bloque de pisos, tiene miles de anécdotas que contar y seguro que cada cual es más disparatada. Que si un vecino casi prende fuego a la casa, que si otro tuvo que tirar la puerta abajo, que si un día vinieron los bomberos porque la del quinto se quedó encerrada en el balcón...
Esta vez nos hacemos eco de la historia viral de un joven que se vio obligado a llamar a un cerrajero. Por algún motivo desconocido, no tenía llaves y claro.. el cerrajero "tuvo que usar un taladro para que pudiera entrar en casa". Este vecino sabía que el taladro haría ruido, que los vecinos se despertarían y que lo odiarían para siempre. Por eso, ideó una disculpa infalible con la que volver a meterse a sus vecinos en el bolsillo.
El hombre repartió una serie de "vales" para que los vecinos se cobrasen su particular venganza. "Coja uno si aun está molesto y llame a mi timbre bien tarde en la noche, páselo por debajo de la puerta y así sabré que otra cuenta está saldada", proponía a sus vecinos. ¿Se habrán vengado ya?