Diferencias entre la congelación y la vitrificación de óvulos
Valeria Ros ha hecho una búsqueda en Google Trends de 'congelación de óvulos' y ha visto que ya nadie busca esta técnica debido al uso de otra nueva: la vitrificación de óvulos. Te explicamos las diferencias que existen entre ambas.
Valeria Ros nos ha hablado en Cuerpos especiales de la diferencia entre congelación de óvulos y vitrificación de óvulos. Todo ha surgido cuando ha hecho la primera búsqueda en Google Trends, de lo que va su sección, y ha visto que no habían búsquedas por "congelación", sino por una técnica más nueva llamada "vitrificación".
Tanto la congelación como la vitrificación de óvulos son dos técnicas que se utilizan en reproducción asistida para preservar las estructuras celulares a muy bajas temperaturas hasta el momento en que sean requeridas.
El motivo por el que se utilizan estas técnicas son de lo más diversos: para concebir un embarazo que no se ha producido de forma natural, así como en madres solteras o parejas LGBTIQ+. También se puede recurrir a la congelación o vitrificación para preservar los óvulos "jóvenes". Aunque no hay una edad límite que determine cuando son válidos o no, ya que va en función de cada mujer, a partir de los 35 años se van limitando las probabilidades de embarazo debido a el envejecimiento de estas estructuras celulares.
También se puede recurrir a estas técnicas en algunos procesos previos a quimioterapia u otros tratamientos agresivos que puedan dañar los óvulos.
De cualquier manera, hay grandes diferencias entre la congelación y la vitrificación de óvulos. Te las explicamos.
Congelación de óvulos
Hasta hace relativamente poco tiempo, esta era la técnica que se utilizaba para conservar los óvulos. Se trata de una congelación lenta en la que se forman cristales de hielo dentro de las células y entre estas. Esta técnica puede dañar la estructura celular de los óvulos y embriones que se puede minimizar haciendo que la temperatura descienda lentamente y utilizando sustancias protectoras.
Pero a su vez, esta sustancias protectoras también pueden dañar las células, por lo que el tiempo de exposición a estas ha de ser mínimo.
Vitrificación de óvulos
Sin embargo, la técnica de la vitrificación consiste en una forma de congelación mucho más rápida que la congelación que evita la formación de cristales de hielo. El descenso de la temperatura se produce hasta de 23.000 grados por minuto, frente a los 0,3 grados por minuto de la congelación.
En este caso, la cantidad de sustancias protectoras que se requiere es mucho mayor, por lo que también es muy importante reducir lo máximo posible el tiempo de exposición. Los avances que ha supuesto la vitrificación hace que sea un proceso mucho más sencillo que a su vez, daña mucho menos los óvulos.