Fernando Guillén Cuervo compara el cine español y Hollywood: "Una diferencia de unos seis ceros"

Que Fernando Guillén Cuervo se siente en el estudio de Cuerpos especiales implica que lo haga un nombre que es sinónimo de interpretación. El actor, director y productor ha llegado a unos rebautizadoss "Cuervos especiales" para presentar su nueva obra Testigo de cargo, en la que el director Fernando Bernués ha creado "un montaje actualizado" de la obra de Agatha Christie, escrit a mediados de siglo.

"Agatha Christie siempre atrae, es un género en sí mismo", ha indicado Fernando, para quien "la maravillosa pluma" de la británica "siempre da unos giros maravillosos" hablando de "temas troncales y universales como la manipulación de la verdad, de la ley, siempre hay amor, pasion...".

Una obra que se estrenará el próximo 19 de diciembre en Madrid en el Teatro Fernán Gómez y que ha traído a la conversación una anéctoda de Guillén Cuervo con el legendario actor y director español que dio nombre al teatro capitalino durante el rodaje de la película El mar y el tiempo. "Qué profesión tan imbécil, cojones", ha recordado el invitado sobre el director, que no sabía donde colocar una silla para uno de los planos del filme.

También ha habido tiempo de recordar algunos de sus trabajos en Hollywood, ya sea con Ridley Scott o como villano de James Bond en Quantum of Solace, destacando el contraste de presupuesto de sus producciones. "Una diferencia de unos seis ceros", ha indicado, añadiendo que un proyecto en España "se encajan películas en seis o siete semanas", mientras que para "Quantum of Solace fueron seis meses de rodaje, se rodaban tres planos diarios", llevando al actor a afirmar que se trata del "Olimpo del cine".

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