Rodrigo Cuevas: "Haciendo música folclórica se le gana respeto y es mejor tener respeto que miedo"
Acaba de ganar el Premio Nacional de las Músicas Actuales. Rodrigo Cuevas es un Dios del Olimpo que baja de su altar para hablar con los Cuerpos especiales de cómo va a celebrar tantas satisfacciones. Hace nada publicaba su nuevo disco, Manual de Romería.
Somos un poco brujitas en Cuerpos especiales. Hace unos días nos visitó Rodrigo Cuevas en el estudio para presentar su último disco y, como viejo amigo del programa, hicimos un conjuro para atraerle cosas buenas.
Un hechizo que se hacía realidad este lunes, cuando el cantante y compositor ovetense recibía de la mano del Ministerio de Cultura el Premio Nacional de las Músicas Actuales 2023 como mérito de su prolífica carrera artística.
El asturiano acumula a sus espaldas más de diez años de trayectoria y dos discos, Manual de cortejo y Manual de romería, en los que pone en valor la música y la cultura de su tierrina. Transforma la tradición asturiana desde el profundo respeto que siente por ella y esto le ha valido para ganarse le reconocimiento del público y la crítica. Dentro de unos días la exporta a México, donde ya tiene cerrados un par de conciertos, para luego volver a un periplo por España que incluirá paradas en Vigo, Santander, Girona y culminará con dos dobletes en Gijón y Madrid.
Este reconomiento sirve, en sus palabras, para que el folclore se vaya deshaciendo de los prejuicios adquiridos en la era del mainstream. "La gente está perdiendo el miedo a hacer música tradicional, y con eso ganas mucho respeto hacia las cosas, es mejor tener respeto que miedo", reflexiona Cuevas, sabedor de que este tipo de movimientos suponen un primer paso para el acercamiento de lo personal a lo colectivo.
Se le acumulan las romerías de celebración. Si hace unos días publicaba Manual de Romería, su segundo disco, ahora tendrá que montar otro sarao para celebrar este premio. Su abuela no creía que se lo había dado hasta que vio la cuenta con 30.000 euros más. "No sé que voy a hacer con ellos, igual se quedan ahí en el banco", explica, algo abrumado.
No le metemos caña. Que se tome un par de tequilas en Mexico -donde lamentablemente no coincide con Zahara-, que repose este ascenso al Olimpo de la Música y cuando le toque volver aquí le estaremos esperando.