Compra un anillo por 11 euros y 30 años después descubre que es un diamante valorado en 400.000 euros
Una mujer de Reino Unido compró hace treinta años en un mercadillo un anillo que ha llevado puesto desde ese mismo día. Sin embargo, lo que no se imagiba era que "la baratija" que pensaba que había adquirido era en realidad un diamante valorado en 400.000 euros.
Es un poco extraño que una "baratija" que compras por poco más de diez euros se mantenga limpio y reluciente como el primer día durante treinta años. A lo mejor es que la pieza no es de bisutería... si no de diamantes.
Eso mismo fue lo que le pasó a una mujer de Reino Unido, que compró hace treinta años en un mercadillo un anillo por once euros que la acompañado durante todos estos años.
Su sorpresa llegó cuando un joyero le dijo que la pieza podía tener un valor considerable. Así, lo decidió llevar a la casa de subastas Sotheby's, quién ha valorado el anillo en nada más y nada menos que 400.000 euros, unas 350.000 libras.
"El dueño lo usó en el día a día, para hacer la compra o para trabajar. Es un anillo bonito. Pero fue comprado como bisutería. Nadie tenía ni idea de que tuviera un valor intrínseco en absoluto. Quizás por ello lo disfrutaron todo este tiempo. Estamos ante una joya extraordinaria única, un hallazgo increíble", ha asegurado Jessica Wyndham, responsable de la casa de subastas.
"Llegaron con la idea de que podría ser real y no tenían idea de su valor. Echamos un vistazo y al pensar que era un diamante lo probamos en el Gemological Institute of America. La mayoría de los mortales ni siquiera pueden soñar con poseer un diamante tan grande", ha explicado Wyndham.
La pieza es en realidad un diamante cortado en el siglo XIX en forma de cojín, un corte nada habitual hoy en día. La joya tiene 26.27 quilates, algo que muy probablemente cambie para siempre la vida de los propietarios del anillo.