ADIÓS A LA IGUALDAD EN LA RED

La era de la neutralidad en internet toca a su fin en Estados Unidos

La Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU ha aprobado la supresión de la "neutralidad en la red", la norma impulsada en 2014 por el expresidente Barack Obama, que protegía internet como un servicio público.

Protestas en Washington el pasado 7 de diciembre contra el fin de la neutralidad en la red | Getty Images

Europa FM

Madrid 14/12/2017 21:35

Estados Unidos ha aprobado que internet deje de ser un servicio público, lo que supone la supresión de la igualdad de los usuarios en la red. La medida, pedida por los grandes proveedores, ha sido aprobada por el bando republicano por tres votos contra dos.

Esto tumba la medida que impulsó el expresidente Obama en el año 2015, cuando se estableció que internet debía ser una red catalogada como "bien público". Los proveedores del servicio tenían la obligación de tratar por igual a todos los clientes, sin distinguirlos por su origen, tipo y/o destino.

Ahora, esta nueva medida permite que las empresas establezcan diferentes velocidades de red según el precio que se pague por el servicio y de los intereses de los operadores. Una situación que deja al consumidor con la incertidumbre de si se le cambiarán las condiciones del servicio o no.

Quienes han impulsado la aprobación de esta medida han sido grandes empresas como Comcast, AT&T o Verizon, que se han aliado con la Administración del presidente Donald Trump para terminar con la igualdad de condiciones. Para estos gigantes, este cambio supone "una victoria de la libertad". Ahora serán ellos quienes podrán imponer sus reglas en el tráfico y los contenidos de internet. El sistema que funcionaba hasta ahora estaba basado en un principio de equidad que ha quedado reducido a la nada.

"La neutralidad en la red garantizaba la competitividad darwiniana entre todos los posibles usos de Internet de forma que sobreviviesen los mejores", ha escrito Tim Wu, el profesor de la Universidad de Columbia que acuñó el concepto.

A partir de ahora, los operadores podrán interrumpir en tráfico de su red según les convenga, además de crear canales más rápidos o más lentos. También se contempla la idea de que veten el acceso a la red determinados usuarios según su criterio.

"El consumidor ya no tiene quien le defienda, queda expuesto a los grandes proveedores", afirmó la Jessica Rosenworcel, de la Comusión Federal de Comunicaciones.

"La retirada de la neutralidad supondrá restaurar la libertad, volver a un Internet mejor y más barato. Seguirá habiendo protección para el consumidor y su acceso no se verá limitado. Pero no es nuestro trabajo decidir quién gana y quién pierde en la economía de Internet. El gobierno dejará de regular sobre cómo los proveedores deben manejarse, y estos tendrán incentivos para afrontar la próxima generación de redes y servicios", dijo Ajit Pai, uno de los enemigos de la neutralidad en la red.

Por su parte, los demócratas americanos, junto a las grandes compañías como Google o Facebook, aseguran que esta desregularización supone atacar al núcleo duro de la red.