La mujer más gorda del mundo recibe el alta hospitalaria después de adelgazar 300 kilos
Eman Ahmed Abd El Aty llegó a pesar media tonelada. Tras someterse a un tratamiento, sale del hospital con 300 kilos menos, quedándose en 176 kilos.
La egipcia Eman Ahmed sale del hospital con 300 kilos menos en tres meses y una gran paciencia. Se estima que llegó a pesar media tonelada, y ahora, tras un tratamiento, abandona el hospital de la India con apenas 176 kilos.
Rodeada de fotógrafos y medios, Eman se marchó del Hospital Saifee de Bombay rumbo a Emiratos Árabes Unidos como una estrella del cine. Ahora ingresará en otro centro médico donde pretende alcanzar su siguiente objetivo: volver a caminar.
El próximo hospital al que va a acudir, el Hospital Burjeel de EAU, ha dado su visto bueno para recibir a la egipcia, de 37 años, que está "estable, en buena salud y lista para volar", de acuerdo con el parte del centro hospitalario Saifee de Bombay.
Su alta hospitalaria pone punto final a un tratamiento médico que incluyó una reducción de estómago para tratar un problema de sobrepeso de alrededor de 500 kilos, según cuentan médicos y paciente.
El alta de Eman también pone fin a un largo historial de acusaciones públicas de falsedad entre la hermana de la mujer y el hospital con mensajes en redes sociales sobre lo que realmente estaba sucediendo.
El médico jefe que la trató, Muffazal Lakdawala, se defendió con una carta pública en la que asegura que la hermana estaba resentida porque le habían dicho que sería muy difícil que Eman volviera a andar al tener problemas óseos y los músculos atrofiados por haber estado en cama durante más de 25 años.
Muffazal Lakdawala, mostró imágenes de la mujer sobre una báscula especial que confirmaba los 176,6 kilos de peso de la paciente, aunque reconoció que lo que nunca pudo corroborar fueron los supuestos 500 kilos iniciales de Eman, al no tener forma material para poder hacerlo.
El doctor se ofreció a operarla de forma gratuita a raíz de que la historia de la mujer había saltado a los medios de comunicación y también se encargó de garantizarle un visado.
Trasladarla requirió tumbar la pared de su casa y el empleo de una grúa, así como numerosos acondicionamientos en su traslado en un avión de carga y una obra en el hospital para acondicionar especialmente el lugar donde iba a estar ingresada.
Ahora, la preocupación de Eman será la fisioterapia y la rehabilitación neurológica en el Hospital Burjeel.