UN CAMBIO RADICAL

Una peluquera se niega a raparle a una chica deprimida y le arregla el pelo para devolverle la sonrisa

A una adolescente de 16 años de Iowa, Estados Unidos, llevaba años sin confiar en sí misma por lo que dejó de preocuparse por su aspecto. Ahora, una peluquera le ha cambiado la vida por completo.

Estado del pelo con el que llegó la adolescente deprimida | Facebook: Kayley Olsson

Europa FM

Madrid 14/08/2017 09:59

Una joven de 16 años de Iowa, Estados Unidos, fue a una peluquería con la intención de raparse el pelo. La adolescente perdió la confianza en sí misma hace años y dejó de cuidar su aspecto.

La chica tenía el pelo lleno de enredos y era imposible de peinar, hasta que conoció a Kayley Olsson, la peluquera que le ha cambiado la vida. Olsson, nada más verla, supo que la joven llevaba años deprimida al ver que no sentía interés por cuidarse. La historia de la pequeña le rompió el corazón y se negó a raparle el cabello.

La peluquera pasó trece horas, de los dos días siguientes, arreglando el pelo de la adolescente. Así, luciría bonito para las fotografías del colegio.

"Es una de las experiencias más duras que he escuchado", ha declarado Kayley para Mirror. "La chica tocó fondo hasta el punto de que ni quería peinarse", ha explicado. La adolescente, cuya identidad no se ha hecho pública, le contó que durante años sólo tenía fuerzas al despertarse para ir al salón.

"La salud mental es importante, afecta a todas las personas en el mundo y de todas las edades. Padres, tomadlo en serio: un niño nunca debería sentir que vale tan poco que ni siquiera saque ganas para peinarse", ha explicado. Para esta peluquera, la historia de la pequeña debe "servir de lección a la gente".

El resultado final lo publicó en sus redes sociales y ha recibido todo tipo de comentarios de cariño tanto por su trabajo como por su generosidad con la joven. "Logramos que esta chica preciosa sonriera y sintiera que vale", cuenta la peluquera emocionada por haber cambiado el aspecto físico y emocional de la adolescente.