Ramón Espinar pide Coca-Cola en el Senado tras promover un boicot a la marca
Ramón Espinar, portavoz de Unidos Podemos en el Senado, ha sido fotografiado en el comedor de la Cámara con dos botellas de Coca-Cola en su bandeja. La polémica llega porque Ramón Espinar es uno de los impulsores del boicot para que se prohíban estas bebidas en la institución, algo que la Mesa ha rechazado. El portavoz ya se ha disculpado.
Podemos exigía que no se vendiesen bebidas de la marca Coca-Cola en la cafetería del Senado, pero no entraba en lo que haga cada senador a título personal. Aún así, tanto Ramón Espinar como Pablo Iglesias han admitido que este gesto es un error y han pedido disculpas a los trabajadores de la compañía, según han informado fuentes del entorno de Espinar.
La polémica ha surgido a raíz de una fotografía en la que se puede ver a Ramón Espinar en el comedor del Senado con su bandeja de comida y su bebida: dos botellas de Coca-Cola. Una imagen que contradice la campaña que su partido ha llevado a cabo para evitar que se vendan bebidas de esa marca en la institución.
La Mesa del Senado ha rechazado esta petición, registrada por dos parlamentarios de Unidos Podemos: Iñaki Bernal, de IU, y Vanessa Angustia, de En Marea, para que se prohíba la venta de Coca-Cola en la Cámara Alta.
La razón que ha esgrimido la Mesa es que ya hay un contrato de suministro firmado y que, por tanto, no se puede cambiar. Los dirigentes de Podemos iniciaron hace unos meses una campaña contra la empresa de Coca-Cola debido al conflicto laboral que mantiene con trabajadores de la plata de Fuenlabrada.
Una resolución del Tribunal Supremo, de enero, pidió que se readmitieran a los empleados en dicha planta, y resolvió así tras una decisión judicial de diciembre con la que se declaraba nulo el ERE establecido por la multinacional. El propio Pablo Iglesias ha abogado incluso por no beber productos de la marca.
Lo hizo en una acto con trabajadores de Coca-Cola también el pasado mes de diciembre. El comedor del Senado se estructura en varias dependencias: una contigua a la cafetería y dos salas comedor; una de ellas se divide en una zona con mesas con servicio de restaurante y en otra con mesas destinadas a quienes acuden al bufé. Espinar, hoy, ha usado ésta última, y mientras esperaba en la fila, una foto le ha retratado con dos botellas de Coca-Cola llenas en su bandeja.