Un tribunal decide que una batamanta es una manta y no una bata
¿Qué es en realidad una batamanta? ¿Una manta? ¿Una bata? ¿El mejor invento del ser humano? ¿Un invento del demonio? La justicia estadounidense se ha pronunciado ante este gran debate y ha dejado las cosas claras.
Cuando nos preguntamos "¿qué es una batamanta?" sabemos que no es una cuestión sencilla de responder. Este invento llegó casi sin darnos cuenta y de un día para otro, sin avisar, todo el mundo quería tener en su casa una batamanta. El nombre lo indica, sí. Bata más manta. Pero, ¿quizás sea más bata que manta? ¿o más manta que bata? Como esto era algo que nos quitaba el sueño todas las noches, ha tenido que llegar la justicia estadounidense para poner las cosas en su sitio y aclarar el eterno dilema.
Dejando un poco la ironía de lado, lo que de verdad ha pasado es lo siguiente:
La diferencia entre "bata" y "manta" tiene más importancia de la que piensas: en caso de ser considerada una prenda de ropa, la batamanta tendría que pagar 14,9% de impuestos, mientras que de ser una simple manta sólo pagaría un 8,5%. En Estados Unidos, las batamantas son importadas por Allstar Marketing Group, que venía saltando de pleito en pleito para que el producto dejara de ser considerado una prenda. La justicia había fallado hasta ahora a favor de Aduanas: las batamantas eran ropa, al igual que las túnicas eclesiásticas, y debían estar sujetas a impuestos más altos que las simples mantas. Ahora un juez del Tribunal de Comercial Internacional ha refutado el argumento del Departamento de Justicia, destacando que la batamanta se abre por la espalda y carece de cierres (a diferencia de las túnicas).
La pista sobre qué es realmente la batamanta la ha dado, sin querer, la propia empresa fabricadora. Y es que el tribunal se ha fijado en el eslógan que se utilizó para comercializarla y que rezaba: "¡La manta con mangas!". La decisión final es que, la batamanta es por encima de una bata... Una manta.