Es adicto a meterse objetos extraños por el ano
Se ha introducido desde un teléfono móvil hasta un pescado congelado.

Carlos es adicto a meterse todo tipo de objetos por el ano. Desde un pescado congelado, pasando por un calabacín hasta un móvil. Encuentra placer al realizar este acto peligroso y poco recomendable para la salud pero a este hombre no le importa nada cuando comienza a sentir la excitación.
Ha llegado a clavarse la espina de un pescado congelado tras deshacerse este en su interior. Tras este suceso acudió al médico donde tuvieron que operarle para extraerle del interior del ano la espina del animal. Aun así sigue introduciéndose todo tipo de objetos por detrás sabiendo que lo que hace es muy perjudicial para él. No sabe cómo decírselo a su novia pero tiene claro que debe acudir a un psicólogo antes de que sea demasiado tarde.