RELATO DE ROCKY

Una agradable sorpresa

La pasión llega a Ponte a prueba con el relato de Rocky... ¡No apto para menores! Y tú, ¿a qué esperas para mandar tu relato a ponte@europafm.es?

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Europa FM

Europafm.com08/01/2014 20:53

A las 10 y media Puchi salía tarde de su casa. Cogió el metro más próximo para ir al estudio de Ponte a prueba. Se fue corriendo, bajó por las escaleras del metro, se resbaló con una cáscara de plátano y bajó de golpe los cinco últimos escalones.

Puchi de mala hostia, entró en el estudio, buscando a Laura porque tenía que hablar con ella de un asunto que le inquietaba. Para su sorpresa, no había nadie en el estudio. Eran las 11 menos 5, Puchi se puso muy nerviosa. Puchi se temía lo peor. Estaban violándoles, o asesinándoles como en algunas películas había visto.

Puchi se apresuró a los pasillos rápidamente."Puchi, tranquila, se habrán ido a tomar café" se dijo así misma.

De pronto a Puchi se le ocurrió entrar en el baño a mojarse la cara y a retocarse, quería estar mona cuando se encontrase con su amor, Josep.

Puchi recordó las sospechas que tenía sobre que Sara y Josep estuvieran juntos, había mucha química. Se cabreó aún más.

Salió rápidamente hacia la cafetería. "¡Oh, no!" Puchi reconoció los gemidos de Sara, venían del cuarto de limpieza. Puchi se puso roja, empezó a temblar, se estaba preparando para lo peor.

-¡Seguro que la guarra de la Sara se está follando a mi Josep! ¡No puede ser!

Vio que el extintor estaba cerca, lo arrancó, abrió la puerta y lo encendió. Sí, estaba Sara gimiendo como una perra pero no estaba con Josep, era una chica rubia, estaba de espaldas.

-¿Laura?- gimió Puchi sorprendida al encontrarse esta escena en el cuarto de limpieza.

Sara estaba penetrando a Laura con la escoba, desnudas y llenas de la espuma del extintor que Puchi les había echado. Puchi se puso cachonda, se arrancó la ropa, cogió las tetas de Sara y empezó a tocarlas y a correrse, estaban las tres haciéndolo como locas, comiéndose las unas a las otras, metiéndose los palos de las escobas y las fregonas.

Josep salió de la cafeteria, tranquilo, por los pasillos y reconoció los gemidos de Puchi. Josep, vio que faltaba el extintor. ¿Qué estaba pasando? Abrió la puerta del cuarto de limpieza; se quedó con los ojos abiertos y la boca abierta al ver el trenecito que se habían montado las tres listas.

Puchi arrancó salvajemente la ropa a Josep y empezó a chupársela. Josep ante aquella escena, excitado, se lo montó con todas.

Salieron del cuarto de limpieza.

-¡Oh, no!- exclamó Sara al ver la hora que era.

-¡El programa!- gritó a Josep

-¡Nuestros guarrillos nos esperan! Dijo eufórica Laura tras el polvazo que habían echado.