El chantaje

Érase una noche oscura, donde la luna casi no se podía distinguir entre la densa niebla que invadía Madrid. En la casa de Laura todo estaba en silencio, en su habitación un inquieto aroma se podía notar en el ambiente, algo que impedía a nuestra protagonista conciliar el sueño.

Así fueron pasando las horas, hasta que Laura abrió los ojos y unos rayos de sol iluminaron su cama, se sintió alegre, pero esa alegría duró poco. Laura vio una carta que sobresalía por la puerta; dicha carta no poseía información, ni remitente ni sello.

Al verla, Laura se estremeció como si un cubito de hielo surcara su espalda, había algo en esa carta que le intranquilizaba.

Rápidamente se vistió veloz como un rayo y salió corriendo de su casa, como alma en pena que lleva el diablo se dirigió hacia uno de los suburbios mas peligrosos de Madrid, donde la violencia era  el único modo de resolver sus problemas.

Al llegar, se dirigió a una casa que destacaba entre las demás, la del jefe. Laura entró casi sin llamar y se dirigió al jardín interior donde él se encontraba. Con la carta en la mano, se la lanzó sobre la mesa y este al verla sonrió.

Laura, enfadada le dijo:

-¿Cómo has podido hacer esto?, confiaba en ti.

-Lo siento, pero quiero disfrutar de esta situación

-Dijimos que las fotos se borrarían si hacía lo que tú me dijiste y lo hice.

-Ya pero...es que no me puedo resistir a tus pechos encanto.

-Serás hijo de... 
Laura salió echando humo, mientras este se reía escandalosamente.

Cuando llegó la hora del Ponte a prueba, Laura no había aparecido, Josep y Sara fueron a su casa a ver qué había ocurrido, Josepp tuvo que tirar la puerta abajo y una imagen horrible se reflejaba en ojos: Laura se había cortado las venas y en sangre había escrito el motivo. Ponte a prueba quería venganza y venganza iba a tener, este era sólo el principio de una guerra.