Obsesionado con el tamaño de su rabo
Marcos de Tarragona confiesa estar obsesionado con el grosor de su rabo y ya no sabe qué hacer. Reivindica el derecho a operarse ya que no se siente cómodo con sus medidas y culpa al cine porno por ello. ¡Muy fuerte hasta donde llega su obsesión!
Marcos de Tarragona confiesa estar obsesionado con el grosor de su rabo y ya no sabe qué hacer. Reivindica el derecho a operarse ya que no se siente cómodo con sus medidas y culpa al cine porno por ello. ¡Muy fuerte hasta donde llega su obsesión!