Boobgasm o cómo tener un orgasmo solo estimulando los pezones femeninos
Según un estudio realizado por Journal of Sexual Medicine, estimular los pezones de la mujer durante el acto sexual podría mejorar, y mucho, su excitación. Es más, muchas mujeres aseguran haber alcanzado el clímax con el simple hecho de estimular sus pechos.
Según explica Barry Komisaruk, un neurólogo de la Universidad Rutgers, esto se produce gracias al cerebro:“La estimulación de los pezones activa la misma parte de la corteza sensorial que la estimulación vaginal y del clítoris”, asegura.
En esta ocasión os vamos a presentar algunos truquitos para que podáis experimentar, a través de la estimulación de los pechos femeninos, ese inmenso placer. Tocarlas, acariciarlas, y lamerlas siempre es una buena opción. Mima tus boobs de todas las maneras que se te ocurran y no olvides compartir con tu pareja cuáles son las experiencias que más te gustan.
En primer lugar, pídele a tu pareja que acaricie tus areolas acercándose cada vez un poco más al centro. Si sientes cosquillas o simplemente notas que tus pezones se endurecen, vas por el camino correcto.
“Haz que te tome los senos y utilice sus dedos para gentilmente apretar tus pezones”, recomienda la sexóloga Jill McDevitt. También puedes pedirle que lo haga con los dientes antes de besarlos o lamerlos.
Probando y experimentando puedes conocer la manera de alcanzar un orgasmo aún más intenso. Para ello puedes utilizar lubricante, hielo, un vibrador o incluso pinzas para estimular tus pezones. No obstante, hay que tener en cuenta que todo esto depende en gran parte de la persona y de cómo responda su cuerpo; si tus pechos son demasiado sensibles, y notas que se inflaman o te duelen, no es necesario forzarlo ya que te acabará causando más sufrimiento que placer.