NACIÓ SIN MIEMBRO

Un hombre sin pene perderá la virginidad a los 44 años gracias a un miembro biónico

Andrew Wardle acaba de someterse a una operación para implantarse un pene biónico y, en principio, ha sido un éxito. Cuando pase el proceso de recuperación podrá tener relaciones sexuales, algo que no ha podido llevar a cabo todavía ya que nació sin pene.

Andrew Wardle | Agencias

Europa FM

Madrid 28/06/2018 18:49

Andrew Wardle nació con extrafia vesical, una rara enfermedad congénita por la que sus genitales no llegaron a desarrollarse adecuadamente. No tenía pene, pero eso no era lo peor. Tuvo que someterse a una infinidad de operaciones para poder tener un sistema urinario que le permitiera llevar una vida más o menos normal.

A sus 39 años, todavía no había contado a nadie su problema. Sus padres lo dieron en adopción de pequeño y a sus novias les mentía, diciéndoles que sus problemas con el sexo se debían a su consumo de drogas y alcohol. No podía seguir con esa vida, así que decidió abrirse y contar al mundo su situación.

A partir de ahí, las cosas comenzaron a cambiar. Conoció al urólogo Dan Wood y, aunque era escéptico porque había pasado por numerosos hospitales sin éxito, se dio una oportunidad a sí mismo y se puso en sus manos. "Yo puedo fabricarte una vejiga nueva. Y mis amigos (del University College Hospital de Londres) pueden fabricarte un pene", le dijo.

En primer lugar se le implantó un catéter en el cuerpo para poder regular su sistema urinario. "Eso ha hecho más por salvarme la vida que cualquier pene", cuenta a The Daily Mail. El proceso de recuperación ha sido lento pero efectivo.

Después fue el cirujano David Ralph quien se encargó de construir el pene biónico. El tejido para la faloplastia se lo extrajeron del antebrazo y el interior lleva un sistema de bombeo que mantiene el pene erecto. "Tengo un buen brazo, así que ha dado para un señor pene", cuenta entre risas. Ahora tiene 44 años y su calidad de vida ha mejorado considerablemente.

"Esto del sexo está siendo más importante para los demás que para mí. He pasado 44 años sin pene y me las he arreglado sin hacer el amor todo este tiempo. Voy a necesitar una temporada para acostumbrarme a cómo van las cosas. Tengo ganas, pero es un efecto secundario de la operación. Para mí, lo que significa es integrarme en la sociedad", cuenta.