COMO SACAR EL CARNÉ DE CONDUCIR

El motivo laboral tras el 'boom' de los cursos de pilotos de drones en España

Del cine o la ingeniería hasta el reparto de mercancías o la extinción de incendios. Los drones facilitan muchas labores, pero se necesita una titulación para poderlos pilotar en el ámbito profesional. No es una salida laboral (todavía) pero sí tener un título de piloto aporta valor al currículo, de ahí que en siete años se haya pasado de 109 titulados en España a 6.903.

Piloto de drones: una figura cada vez más presente en distintas profesiones | PEXELS

Marta Villena

Madrid30/03/2021 08:16

Desde el cine o la ingeniería sta el reparto de mercancías o la extinción de incendios, los drones facilitan muchas labores, pero se necesita una titulación para poderlos pilotar en el ámbito profesional. Con la nueva normativa europea han crecido las escuelas de formación.

Desde 2014, cuando se estableció la primera normativa en España sobre el uso de drones, la presencia de estos vehículos aéreos no tripulados (UAS, por sus siglas en inglés) y la de pilotos que los controlen de manera remota no ha hecho más que crecer. Así lo constatan los datos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) facilitados a Europa FM: si hace siete años había en España tan solo 166 aeronaves y 109 pilotos registrados, en 2020 estas cifras ascienden en total a 7.990 y 6.903, respectivamente.

Lo que también ha incrementado en estos años han sido las profesiones en las que se requiere un piloto de drones como el cine, la arquitectura o la ingeniería agrónoma. “Los drones son en sí mismos una herramienta muy efectiva para el análisis térmico de una fachada, la determinación del estado de cultivos o la filmación de películas con planos aéreos”, pone de ejemplo Jorge Peréz, responsable de negocios de la escuela Euroflytec, en Madrid. “Pero para realizar estas tareas hay que saber pilotarlos y tener un título oficial”, añade.

No se requiere ninguna formación previa específica, pero los alumnos de estos cursos suelen ser profesionales

Euroflytec oferta diferentes cursos especializados en cinematografía o fotogrametría —técnica con la que se obtienen mapas y planos de grandes extensiones de terreno–. “Aunque no se requiere ninguna formación previa específica, los alumnos de estos cursos son ya profesionales. Por ejemplo, un operador de cámara que ya lleva tiempo trabajando, pero quiere sacarse el título de piloto de drones porque le permitirá adquirir nuevas competencias en su trabajo”, aclara Peréz, y añade que “esa aportación de valor al currículo ha hecho que la demanda de estos cursos haya crecido notablemente en los últimos años”.

Los drones también están empezando a ser especialmente relevantes en sectores como el logístico (reparto de mercancías), el sanitario o de seguridad (en la atención de accidentes de tráfico, por ejemplo) o en la prevención de incendios.

¿Cómo se forma un piloto de drones?

Desde 2014, los drones de uso recreativo no estaban obligados a habilitarse a través de la AESA, pero desde el 31 de diciembre de 2020, con la entrada en vigor de la nueva Normativa Europea de UAS/drones, sí deben hacerlo. La agencia aérea ha registrado más 7.850 operadores de drones solo en el primer mes de 2021.

Con el nuevo reglamento comunitario, además del registro en AESA, se debe tener un mínimo de formación acreditable para volar un dron. La más básica y asociada al ámbito recreativo es la categoría abierta, con dos certificados (A1 y A3), expedidos por AESA. Esta formación es telemática y gratuita a través de la agencia aérea.

Dron | Onda Cero

En el ámbito profesional, se requiere la formación en “categoría específica” que engloba las operaciones con UAS que conlleven un riesgo medio, por ejemplo, volar un dron en un área próxima a entorno urbano o incluso dentro de él. Estos certificados son los STS (escenarios estándar) y A2, también expedidos por AESA. Más de 11.000 pilotos de todos los niveles han pasado ya por la formación online de la agencia estatal.

Las escuelas de formación privadas han experimentado un gran crecimiento en los últimos meses, como cuentan desde AESA. Con la legislación anterior, solo podían impartir formación de manejo de UAS/drones las entidades del sector aeronáutico conocidas como ATOs (Organización de Formación Aprobada por sus siglas en inglés) y que contaban con el respaldo de AESA.

Ahora, “cualquier entidad de formación puede impartir formación teórica y práctica en los escenarios estándar (STS) siempre que realice una declaración responsable ante AESA y que cumpla con los requisitos marcados por el RE UE 2019/947 para dicha actividad”, explican desde la agencia aérea que además publica regularmente un listado actualizado con los centros de formación autorizados.

Laa AESA sería como la DGT (Dirección General de Tráfico) y las escuelas de formación como las autoescuelas

La escuela Euroflytec —creada en 2016– también oferta los cursos de “categoría específica” en su catálogo. Pérez explica que “la AESA sería como la DGT (Dirección General de Tráfico) y las escuelas de formación como las autoescuelas”. “Nosotros les ayudamos a preparar ese examen teórico-práctico para que obtengan el certificado STS y A2 de AESA”, aclara.

La parte teórica engloba aspectos legislativos –zonas aéreas controladas–, operacionales y de comunicación aeronáutica, gestión de riesgos, resolución de problemas, seguridad, mecánica de estas aeronaves y, por supuesto, el software para su control. Una vez superada esta parte de la formación, como explica Pérez, se realizan de dos a tres horas de simulación antes de “pasar a la acción en el campo de vuelo”.

Las prácticas de Euroflytec se llevan a cabo en el aeródromo de Villanueva de la Cañada (Madrid). Allí, los alumnos, pilotan por primera vez estas aeronaves, que previamente han estudiado y que controlan remotamente desde una pantalla. “Antes de emprender el vuelo, se realizan los protocolos pertinentes: revisión del dron, de las condiciones atmosféricas que también afectan al funcionamiento de la máquina, valoración de riesgos y coordinación con el aeródromo”, explica Pérez.

El responsable de Euroflytec cree que la crisis de los últimos años ha hecho que mucha gente haya buscado reinventarse profesionalmente con el título de piloto de dron. Sin embargo y aunque su popularidad es evidente, “de momento no es una profesión en sí misma, sino una aptitud añadida a la carrera profesional”.