La Fiscalía acusa a Puff Daddy de llamar a testigos desde prisión

Los problemas legales de Puff Daddy no dejan de crecer y, en esta ocasión, son los fiscales que investigan su posible comisión de delitos como abuso sexual, tráfico de drogas y de personas quienes acusan al productor de haber contactado con los testigos de su caso.

Tal y como refelja la información publicada en BBC, Sean Combs, nombre real del rapero, habría estado haciendo "esfuerzos incansables" para "influir corruptamente en el testimonio de los testigos", valiéndose de teléfonos de otros reclusos y realizando llamadas a tres bandas para hablar con personas que no están en su lista de contactos aprobados por las autoridades.

Además, Puff Daddy habría ordendado a su familia que contactara con posibles testigos tras comprobar las llamadas grabadas entre él y sus más cercanos.

Por su parte, el productor se ha declarado inocente de todos los cargos y ha negado cualquier irregularidad ante el tribunal, mientras el juez evaluaba nuevas pruebas procedentes de un registro en su celda en el que se confiscó un cuaderno.

Este registro ha sido motivo de enfrentamiento entre los abogados de Combs y los investigadores, ya que los primeros acusan a las autoridades de haber confiscado ilegalmente estas notas, con lo que el juez debe evaluar los hallazgos para contemplar su empleo como pruebas.

"La información en cuestión no está protegida", ha explicado la fiscal Mary Slavik, argumentando que la información obtenida podría considerarse una obstrucción a la justicia y anular las protecciones del privilegio abogado-cliente.