Madrid palpita con 'El Mal Querer' de Rosalía
Como si de un embrujo se tratase, Madrid ha podido sentir en sus entrañas la magia de Rosalía. La cantaora catalana ha presentado su segundo disco, 'El Mal Querer', en un concierto gratuito en la madrileña Plaza de Colón.
El frío apretaba en Madrid pero 11.000 personas esperaban pacientes este miércoles por la tarde a que Rosalía presentase de la mano de Red Bull los capítulos de 'El Mal Querer' que todavía no han visto la luz.
La cantante está nominada a 5 Grammys Latinos por un álbum aún sin publicar, y eso significa que la catalana deja huella allá por donde pisa. El fenómeno Rosalía pisó Madrid y puso el corazón de la capital a palpitar al ritmo de los volantes de su traje rojo, firmado por el diseñador Palomo Spain.
Rosalía arrancó su interpretación con fuerza y desgarro, arropada por las ocho bailarinas que la acompañan con una coreografía que rebosa poder femenino. 'El Mal Querer', que sale a la venta este viernes, es un disco que retrata en cada una de sus canciones la clásica figura machista de un hombre atormentado por el miedo al abandono, que recurre a la violencia como forma de autoridad. Así, cada detalle de la puesta en escena cobra especial importancia, porque Rosalía es capaz de convertir una letra realmente triste en un himno sobre cómo no deben ser las relaciones, un mensaje muy poderoso y necesario para el público más millenial.
El talento corre por las venas de Rosalía y la pasión que transmite sobre el escenario es tan intensa como el rojo de las lágrimas de sangre que derrama quien ha sido alguna vez protagonista de un 'mal querer'.
Llevaba dos canciones cuando encandiló al público con la deliciosa 'Catalina', de su anterior disco ('Los Ángeles'), que cantó a pulmón abierto y cayó como un regalo sobre sus seguidores. Ella no pudo evitar emocionarse: en ninguno de los pocos shows que ha tenido este verano ha cantado algo de su primer trabajo. "Madrid, te quiero", gritaba.
Fueron 50 minutos de flamenco, de trap, de saetas y bulerías reconvertidas en verdaderas joyas urbanas. Una fórmula mágica que ha cautivado al público más joven, que escucha sin prejuicios tanto las palmas como las mezclas de bases y los beats más actuales, responsabilidad de El Guincho.
La presentación culminó con 'Malamente' y los 'trá trá', que rugieron más fuerte que nunca, sentenciados ya como lema de un público devoto que reza a su pitonisa flamenca.